El Real Madrid ha salido indemne en las cuatro salidas más complicadas que ha tenido que afrontar en la primera vuelta de LaLiga. El equipo de Zinedine Zidane ha visitado el Ramón Sánchez Pizjuán, el Wanda Metropolitano, Mestalla y el Camp Nou, cuatro de los estadios más exigentes del campeonato, y no ha cosechado ninguna derrota, firmando una victoria y tres empates.
Venció al Sevilla la jornada cinco gracias a un tanto de Karim Benzema, empató sin goles en el Wanda Metropolitano (jornada 7) en un partido muy serio en el que se quedó sin pólvora, sumó un punto en Mestalla in extremis (jornada 17) y de nuevo firmó tablas en el Camp Nou (jornada 10) en una actuación convincente ante el eterno rival.
En total, 6 puntos de 12 posibles. Un balance positivo que solo el tiempo dirá si resultará suficiente para que los blancos puedan volver a levantar el título de Liga tres temporadas después. El conjunto de Zidane, además, solo ha encajado un tanto en esas visitas, síntoma inequívoco de que sube el nivel defensivo cuando la cita es más exigente.
A cambio, la mala noticia para los blancos es que en esos cuatro enfrentamientos solo han anotado dos tantos, los dos obra de su pichichi Karim Benzema. Si no marca el francés, el Madrid se queda seco.
Ipurúa y Mendizorroza como síntomas
La regularidad que ha encontrado el Madrid este curso se explica también en sus victorias en estadios como Ipurua (0-4) o Mendizorroza (1-2), escenarios donde la temporada pasada perdió ofreciendo una pésima imagen. Ante el Eibar cayó estrepitosamente con Solari en el banquillo (3-0) y contra el Alavés perdió 1-0 en el tiempo de descuento en una derrota que empezó a socavar la continuidad de Julen Lopetegui.
El norte medirá la resistencia blanca
Aunque haya solventado sin derrotas las visitas a Sevilla, Valencia, Barcelona y Wanda, el Madrid deberá afrontar tres salidas peliagudas en las que tradicionalmente ha sufrido de lo lindo con independencia de la época, los jugadores o los entrenadores
En la jornada 23 juega en el fortín de El Sadar ante Osasuna, un equipo que depende casi como ningún otro de la conexión con su afición. En abril, en la jornada 30, le tocará medirse a la efervescente Real Sociedad de Imanol Alguacil y Odegaard en el Reale Arena, escenario donde ni Barça ni Atlético de Madrid pudieron llevarse los tres puntos. En la jornada 34, el equipo de Zidane irá a San Mamés para medirse al Athletic, uno de los equipos más rocosos del campeonato.
El norte medirá la resistencia a domicilio del Madrid y podría dictar sentencia para los jugadores de Zinedine Zidane.
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