El Athletic regresa 31 años después a Las Llanas


El Gordo de Navidad se ha adelantado y ha ido a parar a Sestao. No se hizo esperar. Todo se decidió en las primeras bolas que salieron del bombo en el sorteo de la segunda eliminatoria de la Copa del Rey. Primero fue la del Sestao River. La siguiente fue la del Athletic. Derbi vizcaíno a la vista en el torneo del KO. Un gran impacto económico y un subidón en lo deportivo para la localidad de la Margen Izquierda, que tendrá oportunidad de reverdecer viejos laureles.



No se hacen de rogar los leones en los sorteos. Y es que en la anterior ronda también fueron emparejados a las primeras de cambio con el Intercity. Vuelven a verse las caras con un conjunto de la misma categoría. Sus opciones pasaban por un cruce con los ocho clubes de Tercera o con los 20 de Segunda B que entraban en el bombo.

El Athletic tiene entre ceja y ceja la Copa esta campaña. El nuevo formato abre el abanico y se lo toma muy en serio. No hay más que ver la convocatoria de Garitano para el compromiso previo en el Martínez Valero. La siguiente estación será Las Llanas. Un partido que se disputará el fin de semana del 11 y 12 de enero. Todavía no hay fecha ni horario concreto. Los verdinegros, eso sí, deberán aplazar su compromiso liguero. Juegan a domicilio con el San Ignacio.

En aquel entonces el Sestao competía en Segunda y la crónica de Mundo Deportivo habló de dos equipos “muy sosos” después del 0-0 que se registró en Las Llanas

Habrá muchos tintes emotivos en el duelo entre el River y el Athletic. Será especial para Ibai Gómez, que militó en Sestao en la temporada 2009-10 cuando los de Las Llanas competían en Segunda B. El de Santutxu anotó 8 dianas y fue su trampolín hacia el Athletic. En principio aterrizó en el filial, pero acabó subiendo al primer equipo de la mano de Caparrós. Luego llegaría su grave lesión en el estreno que le obligó a echar el freno. También será una confrontación significativa para Unai Núñez, muy ligado a Sestao.

Se trata de un derbi histórico. La última vez que ambos conjuntos se vieron las caras en un partido oficial fue en 1989. Los verdinegros todavía jugaban bajo su antigua denominación: Sestao Sport. Entonces militaban en Segunda. Un curso que finalizaron en la octava posición. Fue una eliminatoria de Copa a dos partidos que se anotó el Athletic.

Las Llanas registró un empate a cero en la ida. Un encuentro que tuvo lugar el 25 de enero de 1989. Faltarán pocos días para cumplir los 31 años exactos cuando se vean las caras dentro de menos de un mes. Hubo dos equipos “muy sosos” en el verde, según reza la crónica de Mundo Deportivo. 7.500 espectadores se dieron cita en el estadio verdinegro y el club hizo una recaudación en taquilla cercana a los siete millones de pesetas.

Howard Kendall ocupó el banquillo bilbaíno y enfrente estaba Blas Ziarreta. El técnico inglés alineó a Biurrun, Lakabeg, Andrinua, Ferreira, Alkorta, Luis Fernando, Patxi Salinas, Garitano, Urtubi, Mendiguren y Uralde. En la segunda mitad entraron Sarriugarte y Lizarralde. En el Sestao, figuraba, entre otros, José Luis Mendilibar. Firmaron tablas y todo quedó para San Mamés. El Athletic avanzó ronda gracias a un solitario gol de Uralde en la vuelta (1-0).

Como hizo las dos veces anteriores que el caprichoso destino emparejó sus andanzas coperas en la década de los ochenta. En el ejercicio 82-83, el Athletic se impuso 0-1 en Las Llanas e igualó a cero en la vuelta. Más apretada estuvo la cosa en el curso anterior. El Sestao ganó en su feudo(1-0) y los rojiblancos remontaron en San Mamés (2-0).

También se enfrentaron otras dos veces en Copa en la década de los ochenta y en ambas avanzó el Athletic con cierto sufrimiento

Aunque el precedente de 1989 no es el último derbi vizcaíno disputado por los rojiblancos en la Copa. En 1996 se cruzaron con el Zalla. Hubo menos apuros para el grande. Los leones ganaron 0-3 en Landaberri (Guerrero, Bolo y Alkiza) y repitieron con un 2-1 en Bilbao (Bolo y Andrinua). Desde entonces el Athletic ha jugado varios choques de rivalidad ante Aurrera Vitoria, Osasuna, Eibar, Amurrio o Real Unión, pero ninguno frente a un conjunto vizcaíno.

El Sestao River es un habitual de Segunda B, incluso rozó el ascenso a la categoría de plata en 2014 después de quedar campeón de grupo, sin embargo ahora purga sus penas en Tercera. La campaña pasada se quedó al borde del ascenso a la división de bronce. Se le escapó en los minutos finales de la prórroga de la última eliminatoria del playoff contra el Marino de Luanco. Su objetivo prioritario es la liga, donde marcha segundo tras el Portugalete, pero no renunciará a competir de tú a tú con el Athletic.


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