PEKÍN — El Gobierno chino anunció este domingo que cancela una subida arancelaria que tenía previsto imponer a bienes estadounidenses después de que las dos partes llegaran el pasado viernes a un acuerdo parcial para mitigar su disputa comercial.
No obstante, otros aranceles ya impuestos a productos estadounidenses siguen vigentes, según un comunicado publicado por el Ministerio de Finanzas.
“China espera, sobre la base de la igualdad y el respeto mutuo, trabajar con Estados Unidos para resolver adecuadamente las preocupaciones del otro y promover el desarrollo estable de las relaciones económicas y comerciales”, agrega la información.
Tras casi 18 meses de guerra comercial, y la consiguiente escalada de aranceles, el viceministro chino de Comercio, Wang Shouwen, anunció el viernes que los dos países habían llegado a un acuerdo de “primera fase” que aborda temas como la transferencia de tecnología, la propiedad intelectual, la expansión del comercio y el establecimiento de mecanismos para resolver disputas, entre otros.
De forma prácticamente simultánea, el presidente estadounidense, Donald Trump, confirmaba el acuerdo a través de Twitter y anunciaba que no aplicará una nueva ronda de aranceles a productos chinos previstos para el 15 de diciembre.
La cancelación de esos aranceles es lo que ha provocado que China anuncie que no aplica nuevos aranceles a productos estadounidenses, que hubiesen servido como represalia.
Trump señaló que espera que China duplique las compras anuales de productos agrícolas estadounidenses, hasta alcanzar un valor anual de $50,000 millones.
Sin embargo, EEUU mantiene aranceles del 25 % a importaciones chinas valoradas en $250,000 millones, junto con unos gravámenes reducidos del 7.5 % a importaciones adicionales valoradas en aproximadamente $120,000 millones, informó Robert Lighthizer, representante de Comercio Exterior.
Por su parte, China aseguró que las dos partes se han comprometido a retirar por fases los gravámenes que ambas partes se han ido imponiendo durante la disputa.
Las negociaciones entre ambas partes habían sufrido varios sobresaltos, con informaciones contradictorias y críticas veladas, desde que en octubre se anunció un principio de acuerdo.
Las tensiones comercial entre las dos mayores economías mundiales, que comenzaron el año pasado, han tenido profundas consecuencias mundiales.
En sus últimas previsiones de crecimiento mundial, publicadas en octubre, el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajaba sus proyecciones de expansión al 3 % este año, dos décimas menos que en julio, lastradas por las dudas que ha generado esta disputa.