Un informe dado a conocer por la Congregación detalla que 33 sacerdotes abusaron de víctimas que en su gran mayoría eran niños adolescentes de entre 11 y 16 años.
Cuatro días después de que el Papa Francisco eliminó el secreto pontificio, los Legionarios de Cristo admitieron que 175 menores de edad fueron víctimas de abusos sexuales por parte de 33 sacerdotes de la Congregación. Este número de víctimas incluye al menos 60 casos de sus fundador, el padre Marcial Maciel.
De los 33 sacerdotes de la Congregación que cometieron abusos fue en el tiempo en el que eran sacerdotes o diáconos. De estos, seis ya fallecieron, ocho dejaron el sacerdocio, uno dejó la Congregación y 18 siguen en la Congregación.
“De los 18 que siguen en la Congregación, 14 no tienen ministerio sacerdotal público; cuatro tienen un ministerio restringido que excluye pastoral con menores (colegios, grupos juveniles, etc.). Además, cuentan con un plan de seguridad”, detalla el Informe 1941-2019 sobre el fenómeno del abuso sexual de menores en la Congregación de los Legionarios de Cristo desde su fundación hasta la actualidad.
El texto elaborado por la Comisión de casos de abuso de menores del pasado y atención a las personas implicadas refiere que con 45 de las víctimas de sacerdotes de la Congregación se ha avanzado en un camino institucional de reparación y reconciliación; y detalla que en su gran mayoría las víctimas fueron niños adolescentes de entre 11 y 16 años.
“Del total de los 33 sacerdotes que han cometido abusos, sin considerar a Maciel, dos han incurrido en abuso por vía virtual (sexting), cuatro han abusado de una víctima una única vez, nueve han abusado repetidamente de una única víctima, 11 han abusado de entre dos y cinco víctimas, cinco han abusado de entre seis y 10 víctimas”, abunda el informe.
Sobre la situación judicial de los casos, civilmente, de los 33 sacerdotes, seis fallecieron sin ser juzgados, uno fue condenado, otro – ya removido del estado clerical – está en juicio actualmente. Los demás, hasta ahora no han sido procesados por diversos motivos, como la situación legal en los diferentes países o los plazos de prescripción.
Canónicamente, de los 33, cinco fallecieron sin ser juzgados, 15 fueron sancionados, seis están en curso de ser juzgados, tres están en investigación previa con restricciones cautelares, uno recibió la dispensa de ministerio sin juicio, y tres fueron denunciados cuando ya habían abandonado la Congregación.
El informe también expone que los seminarios menores de la Congregación, por donde han pasado unos 10 mil alumnos estables, en décadas pasadas fueron el ámbito más vulnerable para abusos sexuales.
“Esto se debe en primer lugar a los riesgos comunes en una vida de internado para adolescentes. Además, confluyeron factores como la poca relación que tenían entonces los alumnos con su familia, directores jóvenes sin formación y acompañamiento suficiente, carencias en la formación afectivo-sexual, una pedagogía muy enfocada en la disciplina”, enfatiza.
En tanto, subraya que en los centros educativos de la Congregación, 33 víctimas han sufrido abuso por parte de siete sacerdotes, de los cuales ninguno sigue teniendo ministerio sacerdotal público; en parroquias, exponen que tienen conocimiento de tres víctimas que han sufrido abusos por parte de tres sacerdotes; y en la pastoral juvenil de la Congregación, una víctima ha sufrido abuso por parte de un sacerdote.
En el epílogo del texto, los Legionarios de Cristo manifestaron su condena a los abusos cometidos a lo largo de sus historia. “Pedimos perdón a las víctimas, a sus familias, a la Iglesia y la sociedad por el grave daño que miembros de nuestra Congregación han causado. Reconocemos con honestidad y vergüenza la realidad de los delitos de abuso sexual de menores en nuestra historia, con el deseo sincero de una continuada conversión personal e institucional”.