Sergio Escudero no ha tenido competencia en el flanco izquierdo de la defensa del Sevilla desde su llegada de la mano de Monchi en el verano de 2015. El último en sufrir su gran rendimiento fue el brasileño Guilherme Arana, una apuesta que no salió bien pese a la fuete inversión realizada (11 millones de euros). Pero en la presente campaña la presencia de Sergio Reguilón le ha quitado mucho protagonismo. El lateral cedido por el Real Madrid es el hombre que tiene la confianza de Julen Lopetegui, por lo que el vallisoletano está sopesando la posibilidad de salir del Sánchez Pizjuán en el próximo mercado de invierno.
Ya hace unas semanas se habló de un fuerte interés por parte del Getafe, el equipo del que dio el salto al Sevilla, pero ahora el Valladolid, el equipo de su ciudad natal, se ha sumado a ese interés, con el director deportivo pucelano, el sevillano Miguel Ángel Gómez, como nexo de unión. Gómez jugó un papel importante en el fichaje de Escudero por el club de Nervión cuando era la mano derecha de Monchi y ahora estaría planteando llevárselo al José Zorrilla.
El hecho de que Reguilón esté cedido y no sea propiedad del Sevilla puede ser algo que anime a Escudero a no desvincularse del club, pero el jugador, que llegó a ser convocado por la selección española, aunque no llegó a debutar, quiere jugar y tener minutos en la Liga.
De momento, la sanción de Reguilón por acumulación de amarillas va a hacer que Escudero sea titular ante el Athletic en la vuelta a la competición tras el parón navideño.
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