9. RECETA IDÓNEA
El guion del partido lo hubiera escrito cualquier aficionado rojiblanco. El Athletic arrancó como le gusta a San Mamés: tuvo ritmo, llegó por bandas, acumuló oportunidades y apenas concedió peligro. Además se mantuvo firme a pesar de encajar el primer golpe. Lo malo es que suspendió de cara a puerta rival.
8. MUNIAIN SE NOTA
Es el futbolista diferente que necesita el ataque bilbaíno. Regresó al once en la media punta y ofreció su dinamismo habitual como director de orquesta. Por el carril central y también por la izquierda. Todo hubiera sido perfecto si llega a acertar con el remate a bocajarro de cabeza. Por lo menos forzó el centro que originó el penalti.
5. SÍ, PERO NO: 13-0
Hubo múltiples opciones de estrategia. La estadística de saques de esquina fue abrumadora a favor del Athletic: 13-0. Los lanzadores estuvieron precisos, la mayoría de centros fueron a zona de peligro. Los rematadores se anticiparon a la defensa del Celta. Sin embargo, el balón no quiso entrar. Los córners estuvieron malditos.
4. ¡VAYA DÍA!
A nadie le habría extrañado que los leones hubieran ganado por dos o tres goles de diferencia. Hicieron ocasiones para que así fuera. Pero las fueron desperdiciando una tras otra. Algunas se marcharon desviadas por poco, en otras se lució Rubén Blanco, también aparecieron los zagueros del Celta. Tuvo que ser de penalti… y gracias.
0. CON LAS GANAS
La ocasión era pintiparada. Sevilla, Atlético, Valencia, Real Sociedad y Villarreal jugaron antes y perdieron. El Athletic se relamía. De haber ganado, se hubiese colocado a tres puntos de la Champions. Pero no. Los de Garitano se unieron a la fiesta de los tropiezos de los equipos que pelean por Europa. Al menos salvaron un punto.
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