WASHINGTON – Ford llamó a revisión este miércoles 227,884 vehículos en Estados Unidos, Canadá y México por un defecto en su suspensión trasera, al mismo tiempo que Honda llamó a revisión 241,000 unidades de la minivan Odyssey en Estados Unidos.
Ford dijo que la llamada a revisión afecta a los modelos Ford Flex 2013-2018, Ford Taurus, Police Interceptor Sedan, Ford Taurus SHO y Lincoln MKT.
En los vehículos afectados un elemento de la suspensión trasera se puede fracturar, lo que aumenta el riesgo de accidentes, aunque el fabricante estadounidense dijo que no ha recibido información de ningún accidente o lesiones relacionados con este defecto.
Ford especificó que 211,207 vehículos se encuentra en EEUU, 15,281 en Canadá y 1,396 en México.
La compañía dijo que sus concesionarios reemplazarán el elemento defectuoso en la suspensión trasera.
En junio de 2019, Ford llamó a revisión 1.2 millones de unidades de la SUV Explorer por el mismo problema en la suspensión trasera.
Por su parte, Honda ha llamado a revisión a unos 241,000 unidades del Odyssey en EEUU por un defecto en el sistema eléctrico que puede causar incendios.
Honda dijo que el defecto en el cableado en la tercera fila de asientos afecta a los Oydssey EX-L, Touring y Elite 2018-2020.
El problema, consecuencia de una mala instalación del panel que cubre el arnés del cableado, puede provocar un cortocircuito y potencialmente el incendio del material plástico.
Honda dijo que ha recibido información de tres incendios relacionados con este defecto aunque no se produjeron lesiones.
El fabricante japonés señaló que los concesionarios de la compañía redirigirán el cableado y aumentarán la protección del arnés.