La Real gana a un valiente Mirandés, pero todo se decidirá en Anduva

La Real Sociedad golpeó primero en la ida de las semifinales de la Copa del Rey al imponerse por 2-1 a un valiente Mirandés que pudo salir de Anoeta con la ilusión de alcanzar una histórica final intacta. En un partido abierto y lleno de alternativas, fueron los de Imanol los que consiguieron un mejor rédito de sus ocasiones para terminar venciendo a un ‘segunda’ que no acusó a la postre su categoría ni la presión de la caldera txuri urdin.

Todos los goles llegaron en el primer tiempo, con Oyarzabal y Odegaard anotando para la Real y Matheus, hombre gol del Mirandés en Copa, para el cuadro rojinegro. Con este resultado, todo puede pasar en la vuelta en Anduva.

Ambiente espectacular

El encuentro inició vibrante, a la altura del espectacular ambiente de un Reale Arena repleto, con toda la afición ataviada con los colores txuri urdin. El Mirandés llegaba decido a hacer daño a la Real y no tardó en poner en apuros la portería defendida por Remiro.

Merquelanz, jugador cedido por la Real, cabalgó por la banda izquierda y sacó un disparo raso y seco que obligó al portero donostiarra a intervenir.

El Mirandés dejó claras sus intenciones, pero tres minutos después los txuri urdin sacaron petróleo de una jugada aislada. Odei se percató tarde de la llegada de Portu y derribó al ex del Girona dentro del área. Oyarzabal asumió la responsabilidad y, con sangre fría, engañó a Limones para hacer subir el 1-0 al marcador.

El Mirandés no pierde la fe

El tanto dio paso a una Real dominadora, capaz de salir con facilidad desde atrás y de recuperar rápido el balón cuando lo perdía. Sin embargo, no lograba transformar ese dominio en ocasiones de gol.

Poco a poco, después de haber pagado cara su osadía, el Mirandés fue entrando en el encuentro. Malsa y Guridi empezaron a robar balones y a conectar con Matheus. Así, llegó el empate, obra del brasileño.

El cuadro de Iraola presionó arriba, Malsa robó y dobló para Matheus, que dentro del área recortó y encontró la red con un disparo afortunado tras rozar un defensa.

Las fuerzas se igualaron, pero poco duró la alegría de los visitantes, ya que en un despiste dejaron campar a sus anchas a Odegaard. El noruego se topó con Limones, al igual que Portu, pero en segunda instancia no perdonó al cazar dentro del área el rechace del guardameta del Mirandés.

Alternativas pero no goles

Al igual que en la primera parte, l
a segunda empezó con Mirandés y Real llevando el peligro hasta la meta rival, pero Remiro y Limones demostraron su categoría con sus paradas a Antonio Sánchez y Portu, respectivamente.

El encuentro se abrió de par en par en un segundo tiempo vistoso y con alternativas para ambos equipos. La Real pudo sentenciar mediante Portu, mientras que Remiro también tuvo que achicar los remates de un Mirandés que no se rendía.

Sin embargo, ni Real ni Mirandés supieron concretar sus ocasiones y lo dejaron todo abierto para el partido de vuelta. Todo se decidirá en Anduva.