El juego de
Muniain
ha mejorado mucho esta temporada, se ha estabilizado en un alto rendimiento muy regular. Se entiende con
Williams
, al que surte de balones como pocos, y siempre sabe lo que necesita el despliegue del equipo, si velocidad o parsimonia. Es uno de los que siempre la pide y se ofrece; uno de los pocos que regatea y desborda las líneas de presión; da asistencias y tiene gol. Es el referente con balón.
Por si fuera poco, mejora a Williams, entiende sus desmarques y vislumbra como pocos los espacios para que corra la ‘gacela’. Aguanta el balón, saca faltas y tarjetas y da posesión y sosiego al equipo cuando lo necesita. Es al jugador al que más echo de menos cuando falta.
Vencedor
,
Vesga
y
Sancet
lo hicieron bien en el encuentro del pasado domingo ante Osasuna, colaboraron en la presión y en el reparto de balones, pelearon y se batieron el cobre en un choque duro. El debutante, procedente del Bilbao
Athletic, tuvo desparpajo y hasta pudo marcar si no lo evita el larguero en un tiro directo de falta. Los meritorios, incluido también
Villalibre
, merecieron más. Ocasiones hubo, incluso, para ganar a Osasuna en San Mamés. Hace falta más precisión, y Muniain la tiene.
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