La Real cuenta con un potente arsenal para aspirar a ganar pasado mañana al Valencia. El hambre de Liga que reina en el ambiente del vestuario, tras el inesperado descanso del pasado fin de semana, es el canal directo hacia la victoria y el consiguiente ingreso en la zona de Europa. Imanol
Alguacil basará su alineación en una terna que liderará el ataque y que representará una amenaza en toda regla para el Valencia: Martin
Odegaard, Mikel
Oyarzabal y Alexander
Isak están preparados para la batalla.
Odegaard protagonizó ayer la nota positiva de la jornada en Zubieta al incorporarse a la dinámica de entrenamientos. El mediapunta, fuera del grupo en la sesión del lunes, se apunta al crucial pulso sabatino y será titular. Aunque fue de la partida en el último encuentro oficial, en Copa contra el Mirandés, el noruego reaparece en Liga, ya que acumula dos jornadas siendo suplente -en Leganés- y fuera de la convocatoria -contra el Athletic-. Sus fuerzas se unirán a Oyarzabal e Isak en pos del segundo triunfo consecutivo en el campeonato.
La Real tendrá estará abanderada por Odegaard, Oyarzabal e Isak contra el Valencia. El retorno a una rutina de trabajo sin partidos entre semana ha sentado de perlas a los actuales líderes de la vanguardia txuri urdin, con síntomas inequívocos de cansancio, sobre todo Odegaard y Oyarzabal, según se ha ido congestionando el calendario.
Intervenir en los cuartos de final de Copa con el primer gol en el Bernabéu y declinar la balanza de las semifinales con el segundo al Mirandés ha relanzado a un Odegaard menos reluciente que antes del cambio de año. Sus dotes creativas conducirán a la Real el sábado en un partido propicio para dominarlo. El Valencia, que jugó ayer en Italia la ida de los octavos de la Champions, puede acusar la acumulación de citas si no puede evitar la situación de perseguir el balón en Anoeta. El noruego puede guiarles al abismo organizando la posesión de la Real.
Más galones sin Portu
Imanol volverá a entonar el ‘Oyarzabal y diez más’ contra el Valencia. Más madera para el capitán, mermado físicamente en la semifinal contra el Mirandés, por lo que le vino de perlas que el duelo en su ciudad, Eibar, se aplazara. Su cuerpo se lo agradeció.
Igual que la Real nota la presencia del internacional sobre el campo. El único partido que se ha perdido Oyarzabal en el último mes se tradujo en derrota, 2-1 en Butarque contra el Leganés. La Real, en cambio, ha ganado en los últimos seis encuentros con el guipuzcoano como capitán. Su incidencia en los resultados es tan objetiva como tajante.
La punta de lanza será Isak, el futbolista estrella del momento en la Real. Imanol espera recuperar la versión más destructiva del delantero tras el borrón frente al Mirandés. El Valencia puede ser la cuarta presa consecutiva del sueco en Liga. Viene de ver puerta sin solución de continuidad contra Mallorca, Leganés y Athletic. Hasta que tropezó la semana pasada en la ida de la semifinal de Copa, Isak llevaba anotando ocho goles en los seis partidos anteriores. Una racha bárbara.
La calidad técnica de Odegaard, la categoría de Oyarzabal o el talento de Isak dirigirán a la Real en su duelo directo con el Valencia. Ganar valdrá el doble: tres puntos y entrada en los puestos de Europa League. Los galones de este trébol de ases se multiplican con la ausencia por sanción de otro estilete como Portu. Januzaj apunta a suplir al murciano, con Barrenetxea descartado por lesión. El belga se uniría a la triple amenaza de la hambrienta Real.
Alexander
Isak representa en estos momentos la mayor amenaza para los rivales de la Real. La explosión goleadora, y de juego, del sueco en 2020 supone uno de los mejores recursos de la escuadra txuri urdin a la hora de tratar de doblegar al adversario. Isak ha empezado a marcar con desaforada asiduidad en la Real en cuanto ha gozado de continuidad pero a nadie que haya seguido su trayectoria reciente debería llamarle la atención.
Y es que desde que fue cedido al Willem II su rendimiento ha sido espectacular. Isak debutó en Holanda el 27 de enero de 2019 y, desde entonces, no se ha perdido ninguno de los 47 partidos oficiales que han jugado sus equipos, en los que ha marcado 28 goles. A los 16 partidos (2 en Copa) que jugó en Holanda, en los que marcó 14 goles (1 en Copa), suma los 29 que lleva en la Real (6 en Copa) en los que ha anotado 14 dianas (7 en Liga y 7 en Copa).
El concurso de Martin
Odegaard contra el Valencia está garantizado. La señal de que el plan de protegerle funciona, pese a que el noruego está teniendo que soportar cierto desgaste físico derivado de diferentes problemas musculares. El último, producto del golpe que le propinó Marcelo en los cuartos de final de Copa. El nórdico arrastra molestias en el muslo y su protagonismo se ha reducido, por ejemplo, respecto a los tres primeros meses de la temporada, cuando jugaba todos los partidos íntegros. En noviembre se perdió dos jornadas por tener dañado el talón y, más tarde, regresó de Navidad molesto de la rodilla. No estuvo en la goleada al Ceuta y ha sido periódicamente reservado en los entrenamientos. Tampoco estuvo en el derbi, pero ha sido decisivo en las dos últimas eliminatorias de la Copa, con dos goles.
Como los depredadores más especializados del reino salvaje, Mikel
Oyarzabal afila su colmillo ante la visita del Valencia a Anoeta. La presa merodea las dependencias del hambriento capitán, agazapado entre la maleza para zanjar las cuentas con un zarpazo demoledor.
Al Valencia se le acumulan las razones para elevar al máximo su estado de alerta contra la Real. Es el equipo al que más goles marca Oyarzabal en Liga. Son cinco en cuatro años. Entre ellos, el primero que el eibarrés marcó en Primera División, cuando todavía no era profesional y lucía el dorsal ‘28’ a la espalda.
De los cinco tantos firmados por Oyarzabal al Valencia, cuatro fueron en Mestalla y el restante, en Anoeta. Dos sirvieron para ganar (15/16 y 16/17), otros dos no evitaron la derrota (17/18) y el último, en la primera jornada de esta Liga, valió el empate, de penalti ¡en el minuto 100!
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