“Me parece que al intentar resguardarlo de una situación de riesgo, se puede vulnerar mucho su estabilidad emocional”, dijo María Cristina Pérez.
Fátima tenía siete años. Cuando llegó la hora de la salida en la primaria a la que asistía, su mamá tardó en llegar y la menor se quedó sola en la calle. Una mujer la secuestró y días después su cuerpo sin vida fue hallado por las autoridades.
Ahora, el Gobierno de la Ciudad de México ha propuesto como solución llevar a aquellos menores cuyos padres no lleguen en los horarios adecuados al Ministerio Público o a las Fiscalías en la ciudad.
En entrevista para Aristegui en Vivo, María Cristina Pérez, experta en psicóloga clínica infantil y adolescente de la Facultad de Psicología de la UNAM, señaló que esta medida que, en teoría, busca proteger a las niñas y niños, los vulneraría.
“Me parece que al intentar resguardarlo de una situación de riesgo, se puede vulnerar mucho su estabilidad emocional“, dijo.
“A lo largo de los años, los miedos y temores de los niños se han ido modificando, sobre todo en una sociedad como la nuestra en donde la violencia es un tema del día a día“, señaló la especialista.
Mientras en el pasado, explicó, los menores temían a los payasos, a la oscuridad, al “coco”, ahora los miedos son mucho más complejos y están relacionados a quedarse sin papás, a que se los roben.
Pérez señaló que en la actualidad las niñas y los niños están sobreexpuestos a los medios.
“A una cantidad de información en la que por su edad es difícil que procesen de una manera adecuada”.
En todo caso, agregó, las autoridades tendrían que analizar la propuesta a través de la circunstancia particular de cada niño y las diferentes escuelas que existen en el país, las edades de los menores y el momento evolutivo en el que se encuentran, pues no es lo mismo un niño de 4 a uno de 10 o 12.
“La parte preocupante es que todo MP y Fiscalía estarían habilitadas” para recibir a los menores; sin embargo, la especialista señaló que ante eso también se debe contemplar el hecho de que el personal de dichas dependencias no está capacitado para tratar con niños.
Por otro lado, urgió a contemplar el hecho de que la medida de protección propuesta por las autoridades capitalinas, en realidad “es una medida contra su voluntad”. Explicó que el menor no tendrá la capacidad de comprender que es por su bien o su seguridad.