Adiós a Europa y a por lo que importa

El Espanyol se despidió este jueves vitualmente de la Europa League tras el doloroso 4-0 encajado en el Moulineux Stadium, dejando en un cruel trámite el partido del próximo jueves en el RCDE Stadium.



Adiós a Europa, ese sueño que ilusionó y que hizo llorar de alegría a la afición perica cuando invadió el césped el 18 de mayo del año pasado tras vencer a la Real Sociedad. El sueño, ese sueño que se vivía de nuevo doce años después, hoy se ha dinamitado. Una pena.

Pero la afición blanquiazul, esa que nunca falla, también sabe que ahora mismo, lo único que importa es salir del descenso, gestar el milagro y seguir en Primera como sea. Ahora llega una nueva ‘ final’, la que se jugará el domingo en Valladolid y toca apretar los dientes. Y esa hinchada lo que espera y por lo que reza, es que a los blanquiazules no les pase factura anímica el varapalo recibido en tierras inglesas este jueves.

Los blanquiazules recibieron un duro correctivo
Los blanquiazules recibieron un duro correctivo

Algunos jugadores señalados

Abelardo tiró de rotaciones, como no podía ser de otra manera pensando de reojo en la final de Pucela. Y sólo repitieron Wu Lei y Víctor Sánchez respecto al duelo del Pizjuán del domingo.

Dio minutos a los menos habituales y el propio Abelardo avisó que alguno de ellos intentarían reivindicarse ante el técnico. Pero no fue así, pues el Espanyol después de jugar una correcta primera parte, se descompuso, desinflándose a partir del 60’ cuando el Wolves fue una apisonadora.

Y pocos se reivindicaron para desespero de Abelardo, estando en ese grupo más de un futbolista por el que el Espanyol se rascó el bolsillo no hace tanto tiempo y que siguen decepcionando a la parroquia.

Los de Abelardo se desinflaron con el 2-0
Los de Abelardo se desinflaron con el 2-0

Wu Lei fue de los pocos que se salvaron de la quema, actuación que puede darle la titularidad en Valladolid, máxime porque De Tomás es seria duda y el ariete chino volvería a repetir con Calleri.

La única buena noticia ayer fue el apoyo incondicional de los 1.200 hinchas pericos que estuvieron en la grada. El viaje de vuelta resultó dolorosa, pero ahora toca levantar la cabeza y aunar fuerzas por un sólo objetivo:
ganar en Pucela.


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