Un Athletic tremendamente efectivo se impuso a un Valladolid que, pese a disponer de bastantes ocasiones claras, cayó con rotundidad ante los rojiblancos. El encuentro comenzó bastante impreciso por ambas partes. La disposición táctica de los dos equipos hizo que se acumularan muchos efectivos en medio campo y ninguno de los dos lograra tener continuidad en el juego.
Los pucelanos, por una parte, optaron de salida por un 1-4-1-4-1 ejerciendo, de base, una presión alta; aunque pronto pasaron a defensa de cinco. Con balón optaron por inicios de juego en largo sobre
Enes Ünal
, intentando ganar las caídas y generar juego tras hacerse con las mismas en tres cuartos de campo. Apostaron también por una presión tras pérdida intensa en zona de balón.
El Athletic, por su parte, se decantó en esta ocasión por un 1-4-2-3-1 con las novedades de
Unai López
y
Oihan Sancet
por dentro y en la media punta respectivamente, intentando así gozar de más posesión de balón y mayor control de juego. Un bloque medio muy posicional y sin apenas huecos era la opción planteada por
Gaizka Garitano
para este envite.
Tras el primer gol de
Unai
López
, los jugadores rojiblancos parecieron reforzarse en su planteamiento y, tras una buena combinación en zona izquierda del ataque del equipo bilbaíno;
Córdoba
centró y
Raúl García
logró el 0-2. La presencia de Córdoba en banda hizo mucho daño al equipo entrenado por
Sergio González
.
Tras el descanso, el entrenador del Valladolid optó por cambiar a un sistema de 1-4-4-2 con
Sandro
ayudando a
Ünal
en punta. Introdujo a
Pablo Hervías
en banda derecha proponiendo mayor amplitud y llegada por banda. Los albivioletas gozaban de mayor posesión, aunque infructuosa, exceptuando un par de llegadas y centros por banda. En este sentido,
Garitano
también movía ficha. Tras sustituir a Unai López por
Mikel Vesga
optaba por un defensa de cinco buscando no sufrir en los centros laterales del Valladolid.
En el minuto 76, y tras el gol de
Sandro
para los pucelanos, el partido parecía adquirir algo de emoción. Nada más lejos de la realidad, ya que en un inicio de juego directo de
Unai Simón
sobre Williams,
Salisu
en primera instancia y
Masip
a continuación erraron y dejaron en bandeja el 1-3 para el equipo de Gaizka Garitano. En las postrimerías del encuentro,
Iñigo Córdoba
parecía certificar su gran partido logrando el 1-4 definitivo, sellando de esta manera una importante victoria a domicilio.
El baile de sistemas y variantes tácticas a lo largo de todo el encuentro fue bastante amplio; aunque si en algo destacó el Athletic sobre su rival de turno fue en la efectividad de cara a gol.
Source link