Calma relativa por el coronavirus en Liverpool, donde este miércoles, el Atlético de Madrid jugará la vuelta de los octavos de final de la Champions League y desde donde este lunes se dejan ver aficionados colchoneros que estarán en Anfield animando a los de Diego Simeone en su intento de superar esta ronda.
Eso, si nada cambia de aquí al miércoles, cuando llegará el grueso de los 2.600 hinchas rojiblancos que ya tiene su entrada y su vuelo para Liverpool, donde se vive con relativa tranquilidad todo este asunto. Incluso en los aledaños del feudo red ya se ven seguidores de ambos conjuntos.
Más allá de lo que se dice en los medios de comunicación, la calma es total en las calles de la ciudad. Sólo el gel de manos hidroalcohólico que se ofrece a los clientes en algunos hoteles y bares y las recomendaciones que se encuentran con cuentagotas en aeropuerto o estaciones de tren y autobuses recuerdan que Europa vive desde hace tiempo una gran amenaza por este virus. Eso, y las mascarillas, que sólo son usadas por ciudadanos de origen asiático.
Las autoridades, en permanente contacto
La Premier está en permanente contacto con las autoridades sanitarias británicas para tomar las medidas oportunas pero, de momento, nada se ha dicho sobre la disputa del Liverpool-Atlético y en las ciudad de los Beatles todo el mundo da por hecho que el choque se disputará sin problemas. En Inglaterra se contabilizan alrededor de 300 casos, con tres fallecidos.
Pero claro, el panorama en todo el mundo va cambiando por horas, como demuestra el hecho de que en la Comunidad de Madrid, de domingo a lunes, se hayan duplicado los casos de personas infectadas, algo que podría llevar a las autoridades de los países a tomar medidas drásticas.
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