Han sido múltiples las competiciones a nivel internacional que han sido canceladas en los últimos días debido a la continua expansión del coronavirus. El GP de Australia de F1 se mantuvo en duda hasta el último momento. FIA, Liberty Media, promotor de la cita, gobierno australiano estuvieron en permanente contacto para que finalmente el ‘Gran Circo’ pudiera levantar el telón a su temporada 20202 este fin de semana en Albert Park (Melbourne) como estaba previsto.
Todos ellos, pendientes de las noticias e indicaciones que da la Organización Mundial de la Salud, decidieron tirar hacia adelante sin cambios con la primera cita del curso mientras veían como otras grandes certámenes deportivos daban un mejor ejemplo por la seguridad de sus aficionados y sus propios deportistas y organización. Por ello, Lewis Hamilton primero, y Sebastian Vettel después, como dos de los grandes actores del ‘Gran Circo’ y dos de las voces más autorizadas, pusieron a través de sus palabras la cordura que posiblemente le haya faltado a la Fórmula 1 a la hora de analizar la situación de la crisis sanitaria que se está viviendo alrededor del mundo y que ya afecta a 116 países.
“No me he sentido mal por venir. Obviamente viniendo en un vuelo con muchísima gente y parando en un aeropuerto con más gente no pensé mucho en ello. Tomé todas las precauciones posibles no tocando cosas y siempre usando gel sanitario. Sí estoy sorprendido de que estemos aquí. Creo que es genial que tengamos carreras pero para mi es un autentico shock que estemos en esta sala y con tantos aficionados. El resto del mundo está reaccionando, quizás algo tarde. Donald Trump ha cerrado fronteras con Europa. La NBA ha sido suspendida… y la F1 continua a pesar de todo”, aseguró Lewis Hamilton de forma contundente y con rostro muy serio.
“He visto a Jackie Stewart (3 veces campeón del mundo de F1) en el ascensor esta mañana y tenía buen aspecto (tiene 80 años y es una figura usual en el paddock) , y había gente mayor en el paddock. Es una responsabilidad. Me preocupa porque traemos a mucha gente”, dijo el británico, 6 veces campeón del mundo, en relación a la gente mayor (personas con mayor riesgo ante dicho virus) que viaja con la F1.
Y tras la crítica, finalizó con un contundente dardo: “¿Suspender carreras? Esa decisión no depende de mí. Pero creo que los resultados no van a llegar hasta de aquí 5 días, ¿qué coincidencia no?”, añadía en clara relación a los intereses económicos que hay detrás de la disputa de la carrera, y que en esta ocasión, han sido más poderosos que la emergencia sanitaria que se vive en todo el mundo.
Vettel, también crítico por el GP de Australia de F1
Le cogió el relevo Sebastian Vettel, mostrándose totalmente de acuerdo con las palabras de Lewis. “Es muy difícil tener un juicio adecuado de todo lo que sucede pero te das cuenta de que hay muchas competiciones deportivas y eventos que se han cancelado, y como Lewis ha dicho, hay que cuestionarse por qué estamos aquí”, comentó el alemán de Ferrari, que además, como hizo el británico, destacó las medidas de precaución que está tratando de tomar.
Sin embargo, el tetracampeón dejó en duda que tanto pilotos como integrantes de los equipos puedan salir de Melbourne sin estar contagiados debido a las muchas nacionalidades que hay en el ‘Gran Circo’ y el contacto permanente que hay entre todos ellos en un GP en el que se han tomado medidas para que los pilotos estén lo más alejados posible de las masas de gente.
“Nos tenemos que fiar de la FIA y la F1 para tomar todas las precauciones posibles, pero la respuesta que nadie te puede dar es cuánto se puede controlar lo que estamos haciendo. Pero estamos aquí y hay que controlarse lo máximo posible”, añadió Vettel.
Sainz: “estamos preocupados”
Otro de los que mostró su preocupación es Carlos Sainz, quien además vive más de cerca que otros pilotos el coronavirus debido a que este miércoles un miembro de su equipo fue sometido a un test al sufrir síntomas similares a dicha epidemia, igual que otros dos integrantes de Haas.
“Obviamente, estamos preocupados por la situación, pero nosotros somos pilotos y no entendemos todo lo que está sucediendo en el mundo entero, no sabemos si es seguro correr en Australia, Vietnam o en el sitio que sea”, dijo en rueda de prensa el madrileño.
“Vamos a necesitar algo de suerte para mantener la carrera, todo el mundo sabe lo rápido que se desarrolla todo esto. Sólo el tiempo dirá si hacer esto es lo correcto o no. Yo estoy preocupado, como todos los integrantes del paddock, pero al mismo tiempo me siento cómodo”, expresó.
“Nosotros no somos capaces de hacer milagros, no somos parte de ningún Gobierno y desafortunadamente tenemos que confiar un poco en todo lo que nos digan otras personas”, ha añadido”, agregó el español, dejando la responsabilidad de si se debe correr o no en manos de los gobiernos y la F1.
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