La descendente trayectoria del Eibar, que afronta esta suspensión de la competición en sus horas más bajas del curso, se manifiesta, entre otros aspectos, en el valor de la plantilla armera, que se ha depreciado en ocho millones de euros en apenas nueve meses. Los resultados y el pobre juego del equipo, que no ha conseguido brillar sobre el terreno de juego a excepción de contadas ocasiones esta campaña, han provocado un desplome generalizado.
A la espera de una catarsis que no se sabe cuándo se podría producir, en este languidecedor estado asoma la figura de Dmitrovic como solitaria excepción. El portero serbio es el único que lejos de bajar ha aumentado su cotización, de 10 a 12 millones de euros, según los datos que ofrece el portal transfermarkt.com. Su buen hacer y su papel salvador en más de un partido, al margen de sus apariciones con la selección, han permitido que varios focos giren hacia él.
En el otro lado de la balanza destaca Sergi Enrich, el que más acusa las consecuencias del bajo rendimiento colectivo y también individual en su peor temporada desde que defiende los colores del Eibar. El delantero balear, que el pasado verano rondaba los 7.5 millones de euros, ha rebajado su valor hasta los 3, dejando de sobresalir entre la nómina de delanteros y equiparándose a compañeros como Kike García.
Estos dos nombres propios se sitúan en los extremos de una situación que no favorece al Eibar en ninguna de sus líneas. Con la excepción de la portería, en la que Yoel, prácticamente inédito, mantiene su pedigrí, la depreciación es significativa en el resto de demarcaciones. El dedo apunta, en primer lugar, a los defensas menos habituales en los planes de Mendilibar, como es el caso de Correa, Burgos, Bigas, Ramis o el recién llegado Soares, que no atraviesa su mejor momento y en el Eibar todavía no ha jugado un solo minuto.
Entre los centrocampistas la tendencia es idéntica. Orellana, al que no le acompaña la regularidad, Sergio Álvarez, Cristóforo e Inui, lejos de la versión de su primera etapa en Ipurua, sufren en sus propias carnes los efectos de un rendimiento que ha dejado al Eibar al borde del precipicio.
La nómina de delanteros tampoco se salva. Sergi Enrich acapara todas las miradas por su escaso aporte en forma de goles; lleva uno y es, de largo, su peor registro con el Eibar, pero Charles y Quique González tampoco salvan los muebles. El veterano brasileño y el vallisoletano, que llegó el pasado verano del Deportivo y estuvo cerca de salir cedido en enero, no remontan el vuelo.
Penúltimo de la Liga
El valor actual de la plantilla del Eibar asciende a 66,9 millones, un dato frío que coge temperatura en comparación con el resto de clubs de la Liga. En ese particular ranking, los armeros se colocan en penúltima posición, solo por encima del Granada (66,7) y detrás de Osasuna (71,6), Mallorca (75,9) o Valladolid, ya muy lejos (93,7).
El valor de Villarreal y Getafe, en mitad de la tabla, asciende a más de 200 millones de euros y en lo más alto, Real Madrid y Barcelona, con 1.080 y 1.060 millones respectivamente, no dejan un resquicio para la duda.
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