Para llenar el tiempo de confinamiento Fernando Alonso se está aficionando a los Instagram Live y a los Stories y si hace unos días entraba en el de su viejo amigo Rubens Barrichello esta vez ha sido el asturiano el anfitrión. El Dakar, la nueva F-1 y las 500 Millas de Indianápolis obviamente han sido temas de conversación. El asturiano no se cierra ninguna puerta y después del verano decidirá su futuro.
Su intento de contactar con su amigo Jesús Calleja ha fallado, no así con los también dakarianos Albert Llovera y Nasser Al Attiyah con quienes ha departido sobre su situación personal en plena crisis por el coronavirus.
“No es fácil encontrar la motivación para mantenerse activo, pero la verdad es que ahora mismo importa poco todo, lo que importa es la salud y quedarse en casa. Ayer se anunció que se retrasa la Indy 500, pero hasta que no pase todo esto no hay muchas ganas de correr, de ponerse el casco y de hacer carreras como un loco”, reconocía el asturiano.
Y a Nasser Al Attiyah, compañero de Toyota en el Dakar, le ha confiado que aún no sabe si disputará la próxima edición del Dakar porque sus planes han cambiado debido a la crisis del coronavirus. “No lo sé, necesito pensar. He estado hablando con Glynn (Hall, el jefe de Toyota en el Dakar) y lo pensaré después del verano. Ahora la situación ha cambiado con la Indy 500 y la nueva F1 pospuestas, necesito pensarlo”. Pero a su amigo qatarí le ha confirmado que volverá al Dakar: “Si no es el año que viene, será en el futuro”.
A lo fans en general les ha mandado un mensaje ánimo: “Espero que estéis todos bien y os estéis cuidando y que pase todo este momento raro para todos. Con tristeza por todo lo que está pasando, pero saldremos adelante, no hay duda”.
Y ha comentado que está trabajando en su documental para Amazon Prime: “Estamos echándole un primer vistazo a los episodios. Lo hicimos con bastante libertad y creo que va a ser algo original y divertido”.
Y de lo rápido que se le ha pasado esta semana encerrado en su casa: “Siempre estoy viajando y ahora tengo mil cosas que hacer”. Aunque, eso sí, no se quita la preocupación de encima: “Además está la incertidumbre de no tener fecha de cuándo va a acabar esto”.
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