El Alavés se prepara para una pretemporada atípica


La polémica de los ERTEs enrarece todavía más la actual situación límite que vive el fútbol motivada por la Covid-19. Todos los sectores implicados viven momentos complicados, de total incertidumbre. En el caso de los futbolistas, la recomendación de la LFP de recomendar a sus asociados que se acojan a los Expedientes
de
Regulación
de
Empleo para aminorar las importantes pérdidas económica, ha provocado la inmediata reacción de su sindicato.



Mientras se negocia en las altas esferas, los jugadores continúan entrenando en sus domicilios a la espera de saber cuándo y cómo se retomará la competición, seguramente con un escenario frenético de partidos.

La AFE ya se ha apresurado a reaccionar. Ha censurado con dureza la postura de la patronal, con la que va a mantener reuniones a lo largo de esta semana. Entretanto, los equipos han adoptado posturas muy diferentes. Por poner un ejemplo, dos clubes vascos simbolizan el abismo de criterios. Por un lado, el consejo de administración del Alavés ha decidido presentar un ERTE de forma unilateral. Por otro, la Real
Sociedad renuncia por el momento a esta medida y trata primero de buscar un acuerdo con sus jugadores.

La reacción de la plantilla albiazul ha sido inmediata. Tal y como explicó Edgar
Méndez en el canal de televisión TUDN
México, rechaza la reducción de un “28% anual” de sus sueldos planteada por la directiva alavesista y, sobre todo, se opone a que la rebaja se imponga aunque se jueguen los encuentros que restan.

Sin fechas concretas

Mientras Manu, Pacheco, Laguardia y Ely, los cuatro capitanes babazorros, mantienen conversaciones con la dirección albiazul, los futbolistas continúan entrenando en su domicilio. Sin duda, la polémica desatada por los ERTEs eleva la tensión en un momento límite para todos. “Hay que estar listos, porque en cualquier momento te pueden llamar para jugar al día siguiente”, expresó Magallán recientemente. Entre las premisas de la AFE está el proteger la salud de sus representados por encima de todo.

Entretanto, la UEFA y las diferentes ligas europeas ya están trabajando en el desarrollo de un protocolo para poder retomar la competición en las mejores condiciones posibles. Se habla del mes de junio como la fecha para volver a la actividad, pero esta posibilidad continúa en el alero, más aún después de la decisión del Gobierno español de prolongar la cuarentena
hasta
el
26
de
abril.

La AFE ya se ha apresurado a indicar que el espacio entre encuentros no puede ser menor a las 72 horas

En la mente de todos está la necesidad de contar con una pretemporada, un período de preparación para que los jugadores adquieran el estado de forma imprescindible para afrontar un tramo final de campaña que se prevé exigente, con un calendario marcado por una frenética acumulación de partidos.

Por ello, la AFE ya se ha apresurado a indicar que el espacio entre encuentros no puede ser menor a las 72 horas para evitar, en la medida de lo posible, la aparición de múltiples lesiones entre los deportistas. Este período de preparación, atípico a todas luces, se espera que dure entre dos y tres semanas.

Ibaia, preparado

En el caso del Alavés, todo apunta a que las instalaciones de Ibaia será el escenario inicial de la vuelta al trabajo. El club ya tiene preparadas sus instalaciones y, en el momento de retomar la actividad, el primer equipo trabajará completamente aislado. Al fin y al cabo, sólo se tendrá que aplicar el mismo protocolo de los días previos a la suspensión de la actividad deportiva, cuando el equipo ya se ejercitó en solitario para prevenir posibles contagios.

Los entrenamientos comenzarán con sesiones individuales y, luego, por grupos de ocho jugadores como máximo

La vuelta al trabajo se realizará de manera progresiva. Primero, con entrenamientos individuales sobre el césped. Después, la plantilla se dividirá en grupos de ocho jugadores y, por último, se regresará de manera progresiva a los entrenamientos en las condiciones habituales.

La LFP sabe que la temporada se suspenderá definitivamente si aparecen nuevos casos entre los futbolistas cuando se retome la actividad deportiva. Por ello, ha diseñado un amplio protocolo de seguridad que contempla el aislamiento completo de los equipos profesionales, que realizarán concentraciones al estilo de las ya existentes durante una pretemporada normal. Antes de reintegrarse al grupo, se prevé realizar test de detección del Covid-19 tanto a los jugadores como a las personas que convivan con ellos. En el caso de Alavés, tres futbolistas dieron positivo cuando se decidió parar la competición. A ellos hay que sumar otros siete casos en el cuerpo técnico y cinco entre los trabajadores del Grupo Alavés-Baskonia.



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