JERUSALÉN — El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se encuentra aislado a raíz de que su ministro Salud, que ha tenido contacto frecuente con Netanyahu, y otros miembros importantes del gobierno, se ha contagiado del nuevo coronavirus, según anunció el jueves el Ministerio de Salud.
En Oriente Medio hay más de 78,000 casos confirmados, la mayoría en Irán, y se han documentado 3,500 muertes. Israel ha confirmado algo más de 6,000 casos y 26 muertos por COVID-19, la enfermedad que produce el nuevo coronavirus.
Mexicanos no olvidan a la Santa Muerte a pesar del coronavirus.
Yaakov Litzman y su esposa, que también estaba
infectada, estaban en aislamiento, se sentían bien y estaban recibiendo
tratamiento, señaló el comunicado.
Se solicitaría a las personas que tuvieron
contacto con el ministro durante las dos últimas semanas que se pusieran en
aislamiento.
La idea es que la gente que no puede salir a las calles disfrute de un espectáculo musical desde las ventanas de los edificios próximos.
Las autoridades pidieron al responsable del
Mossad, la agencia israelí de espionaje, y al jefe del Consejo de Seguridad
Nacional que se aislaran por sus contactos con Litzman, según publicó el diario
israelí Haaretz.
Netanyahu ya estaba en aislamiento después de que
un importante asesor diera positivo en el virus, aunque por el momento el
primer ministro ha dado negativo.
Jazive Pérez.
Israel ha impuesto importantes restricciones al
movimiento para intentar contener el virus.
La numerosa y hermética comunidad ultraortodoxa,
a la que pertenece Litzman, se ha visto especialmente afectada por las
infecciones.
Algunos casos en el mundo han llevado a que se ejerzan castigos severos. En las imágenes un caso en Tenerife, España.
En las primeras fases del brote, algunos rabinos
rechazaron o ignoraron las restricciones impuestas por el gobierno, aunque la
resistencia parece haber remitido.
Netanyahu ordenó el miércoles colocar un cordón
policial en torno a la ciudad de Bnei Brak, de mayoría ultraortodoxa, para
limitar las entradas y salidas de la localidad, situada al este de Tel Aviv.
Bnei Brak es la segunda población con más casos en Israel.
La mayoría de los infectados sólo sufre síntomas
leves o moderados como fiebre y tos, que pueden durar dos o tres semanas.
Pero el virus puede matar o causar complicaciones
graves como la neumonía a algunos pacientes, especialmente ancianos o personas
con problemas médicos previos.