Ni un día le ha durado a la Real su propósito de ser el primer equipo en comenzar a entrenarse en sus instalaciones durante el presente estado de alarma. El equipo donostiarra no se ejercitará el martes en Zubieta tras la conversación telefónica mantenida entre Irene
Lozano y Jokin
Aperribay hoy domingo. El club txuri urdin acaba de emitir un comunicado en el que informa de que “los jugadores continuarán realizando su trabajo en sus domicilios”. El club dice que tiene la “voluntad de respetar y actuar conforme a lo que la sociedad requiere en cada momento”.
En Anoeta están convencidos de que les asiste el derecho a llevar a cabo su plan de entrenamientos individualizados, pero no quieren crear un conflicto con las autoridades y cederá a las presiones del Gobierno. La presidenta del Consejo Superior de Deportes ha lanzado una pulla a la Real a través de su cuenta de Twitter: “Volverán los entrenos, pero no como gesto insolidario o irresponsable del fútbol, sino como un peldaño más en el camino de una sociedad que recuperará poco a poco la normalidad”. Se entiende que el “gesto insolidario e irresponsable” es el de la Real por organizar entrenamientos individualizados y voluntarios desde el martes en Zubieta.
El club txuri urdin se ha expresado en un tono totalmente distinto: “Queremos agradecer el talante constructivo y cordial en el que en todo momento se han producido las conversaciones con el Consejo Superior de Deportes”.
Lozano realiza una interpretación muy diferente a la que hace la Real de la disposición adicional tercera del Artículo 10 del Real Decreto emitido por el Gobierno el 16 de marzo. Considera que obliga al cierre de cualquier instalación deportiva y prohíbe expresamente los entrenamientos. Los servicios jurídicos del club txuri urdin, más algún otro experto en derecho deportivo, consideran que ese artículo lo que hace expresamente es prohibir el acceso a las instalaciones al público, no a los trabajadores. El texto de la discordia reza: “Se suspende la apertura al público de los museos, archivos, bibliotecas, monumentos, así como de los locales y establecimientos en los que se desarrollen espectáculos públicos, las actividades deportivas y de ocio indicados en el anexo del presente real decreto”.
La Real defiende su derecho
La Real, por tanto, descarta su plan de reanudar su actividad en las instalaciones de entrenamiento a partir del martes, aunque cree que tiene el derecho a hacerlo, además del permiso expreso de la Ertzaintza y el consentimiento de LaLiga. Lo que el club deja claro en su mensaje es que “está trabajando en diseñar una vuelta al trabajo de todos nuestros deportistas y empleados y empleadas que, conforme a las medidas de seguridad establecidas por las autoridades, anteponga la salud por delante de cualquier otra consideración”.
Irene
Lozano, por su parte, comunica en su mensaje que “para retomar cierta normalidad es clave cumplir con el confinamiento”, por lo que parece que no permitirán a ningún club entrenarse en sus instalaciones hasta el final de estado de alarma, que de momento estará vigente hasta el 26 de abril, aunque lo normal es que se prorrogue.
Tras las conversaciones mantenidas a lo largo del día de hoy con el Consejo Superior de Deportes y de acuerdo con la voluntad de la Real Sociedad de respetar y actuar conforme a lo que la sociedad requiere en cada momento, hemos decidido seguir con el trabajo individualizado de nuestros jugadores profesionales tal y como se ha venido desarrollando hasta esta fecha. Por lo tanto, los jugadores continuarán realizando su trabajo en sus domicilios.
Queremos recordar que la decisión de la Real Sociedad consistía en que los jugadores de la primera plantilla profesional tuvieran la opción de continuar con su trabajo individualizado en Zubieta a partir del martes de la semana que viene. En ningún caso este trabajo en Zubieta iba a ser grupal. Era cada jugador quien iba a decidir hacerlo en casa o en Zubieta, cumpliendo siempre con las medidas de seguridad establecidas por las autoridades sanitarias.
Somos plenamente conscientes de la responsabilidad que tenemos y por ello la Real Sociedad está trabajando en diseñar una vuelta al trabajo de todos nuestros deportistas y empleados y empleadas que, conforme a las medidas de seguridad establecidas por las autoridades, anteponga la salud por delante de cualquier otra consideración. Creemos que es nuestra obligación ir adelantando este trabajo, para lo cual nos ponemos a disposición de todas las instituciones y entidades con el fin de colaborar en que esa vuelta al trabajo se haga con todas las garantías para todas las personas.
Por último, queremos agradecer el talante constructivo y cordial en el que en todo momento se han producido las conversaciones con el Consejo Superior de Deportes. Reiteremos nuestra máxima disposición para que entre todos y todas trabajemos y consigamos superar cuanto antes estos momentos complicados y podamos volver a la normalidad.
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