Las cesiones que ha tenido que vivir Asier Villalibre no le han concedido muchas ocasiones para jugar, pero el solo hecho de estar lejos del nido -como en Valladolid, por ejemplo- supone un reforzamiento mental que agradece.
“Se puede pensar que fue un año perdido, pierdes forma, pero no lo veo así. Aprendí mucho sicológicamente, me endurecí mucho mentalmente, pensé que eso era lo importante, el frío que hace fuera, lo bien que se está aquí, que hay que darlo todo para poder estar aquí. Cualquiera querría estar aquí y eso es lo que hay que cuidar. Estar fuera me ayudó mucho mentalmente, a valorar lo que es importante y a esforzarme más”, valoró.
Aprendí mucho sicológicamente, me endurecí mucho mentalmente, pensé que eso era lo importante, el frío que hace fuera, lo bien que se está aquí, que hay que darlo todo para poder estar aquí
El gernikarra también habló de su estreno goleador. “Fue muy especial y que voy a recordar toda mi vida. Fue un momento de euforia, de desahogo. Luego ya piensas en toda la gente que te ha cuidado: familia, pareja, amigos… En el momento no recuerdo en qué pensé. Es un momento en el que explotas de alegría. A mí me salió gritar “, recordó.
Deseoso de ver de nuevo a la afición, apuntó que “ya llegará el momento de estar todos juntos en San Mamés, pero ahora es hora de cuidarnos”. Lo hizo con un tono de resignación, porque el parón obligado por el coronavirus le llegó cuando empezaba a remontar. “Acababa de empezar a entrenar. Esa semana me habían dado el alta y tenía unas ganas tremendas de seguir entrenando. Ya estaba bien, tenía ganas de coger el ritmo y de empezar a jugar. Estar en casa me ha parado un poco”, lamentó.
Penaltis de infarto
Haciendo un repaso a su trayectoria como león, recordó su eficacia en los penaltis coperos, en los que la taquicardia parecía que le iba a visitar. ”En el penalti de Elche estuve muy nervioso, muy nervioso. Sé que lo hice mal y tuve la suerte de que entrara. Lo tiré tan mal que creo que el portero se echó bien y por eso no lo paró. Al final necesitas ese penalti para coger confianza, porque después de ese penalti es como que me tranquilicé y vi como tenía que ir. Cogí mucha confianza”, admitió.
“Al del Tenerife fui muy tranquilo. Me sentía bien, no sentía esa presión, esos nervios. Creo que fue lo que necesitaba, echar el penalti de Elche y eso me quitó toda la presión, me ayudó mucho”, añadió.
Barba con coleta
Con esos goles, el equipo dio pasos para llegar a una final llena de incógnitas. “Lo importante es que juguemos esa final y que ojalá la ganemos con toda nuestra afición”, dijo Villalibre, que desveló que desea “dejarme la barba más larga y con coleta. La barba me identifica mucho y me gusta mucho”. Vamos, que quiere ganar la final, pero que no se le prive de esa barba.
Source link