El delantero serbio, tal y como apuntan algunos medios del país balcánico, tendrá que declarar en los próximos días ante la fiscalía de Belgrado por saltarse el confinamiento obligado durante el pasado mes de marzo. Dependiendo de la gravedad, el delito por el que se le acusa podría acarrear desde una multa económica de 1.275 euros, hasta la pena de tres años de cárcel. De igual manera, el jugador podría sufrir un arresto domiciliario que le impidiera abandonar su país de forma indefinida y, en caso de que las fechas coincidan, no podría reincorporarse al trabajo grupal del Real Madrid cuando se dé el caso.
El futbolista que, tras declararse el estado de alarma en España, se desplazó hasta Serbia el pasado mes de marzo, fue descubierto por las autoridades incumpliendo las leyes del confinamiento en lo que más tarde confesó como “una salida al supermercado”. Sin embargo, algunos medios alegaron que la salida del jugador estuvo motivada por la celebración del cumpleaños de su novia que, por otra parte, espera un hijo junto al futbolista. Jovic señaló entonces que “no conocía las normas” y pensaba que “como en España, la gente podría salir a comprar las cosas que le fueran necesarias”, negando en cualquier momento que violara el confinamiento para salir de fiesta.
Pese a todo, buena parte de la opinión pública de su país se le echó encima. Incluso altos cargos del gobierno serbio como la primera ministra Ana Brnabić lanzaron duras insinuaciones sobre él y “el resto de atletas de élite que han venido a su país desde zonas peligrosas y que no están siendo responsables”.
Viendo todo el revuelo y, a través de las redes sociales, Luka Jovic pidió disculpas por su error y anunció que “asumía todo las consecuencias que sus actos pudiesen derivar”. Así pues, por el momento, el jugador se mantiene a la espera de lo que pueda ocurrir.
Un futuro incierto también en lo profesional
Es también en el plano profesional donde Luka Jovic no tiene el futuro asegurado. O al menos no en el Real Madrid donde su decepcionante temporada no le aporta los argumentos suficientes para estar tranquilo. Más aun cuando el nombre de Erling Haaland aparece marcado en rojo por la directiva blanca como gran objetivo del verano. De hecho, su papel en este próximo mercado de fichajes podría estar ligado al de ser un activo del club, bien para entrar en alguna operación de intercambio de jugadores o bien para ser traspasado y obtener millones para una posterior inversión.
Y es que en lo referente al rendimiento, Jovic apenas ha aportado dos goles y una asistencia en 24 partidos. Su precio, 60 millones, se queda grande para lo que ha supuesto su llegada al Real Madrid con la que se esperaba corregir una sequía goleadora que finalmente no se ha aplacado.
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