La Real comienza mañana la que espera sea la penúltima semana en la que sus futbolistas tengan que permanecer confinados. El fútbol profesional, como ya informó MD el viernes y se confirmó en la rueda de prensa de Pedro
Sánchez, trabaja con la expectativa de que las medidas se flexibilicen de manera importante a partir del 26 de abril y, por tanto, puedan empezar a entrenarse a más tardar el lunes 4 de mayo. Si no antes.
Al igual que los niños van a poder salir a la calle dentro de siete días, todo apunta a que la ciudadanía en general podrá también hacer ejercicio, salvando las distancias de seguridad y las medidas de higiene, al aire libre. En ese contexto, carecería de sentido que si un donostiarra puede correr por La Concha desde el 27 de abril, futbolistas profesionales, con muchos más medios a su alcance para evitar contagios, no puedan acudir a sus ciudades deportivas a empezar a entrenarse en solitario.
En esta primera fase de vuelta a los entrenamientos, que podría comenzar el 4 de mayo, los futbolistas acudirían a Zubieta en solitario desde sus domicilios habituales para entrenar, como máximo, seis jugadores a la vez por terreno de juego. Tras acabar la sesión se dirigirían a su coche para regresar a casa.
Una vez concluya estaprimera fase, de no menos de dos semanas, arrancarían los entrenamientos colectivos. LaLiga establece que este periodo debe durar, al menos, dos semanas más antes de empezar a competir y la principal novedad respecto a los entrenamientos individuales es que los jugadores deberán permanecer concentrados mientras duren estos entrenamientos, que también serán progresivos.
En la primera fase colectiva la plantilla entrenaría en tres grupos de ocho jugadores con un vestuario para cada grupo, que no se relacionará entre sí y que también tendrá turnos para comer, desayunar y cenar. Los jugadores sólo podrán salir de la habitación para entrenar.
La última fase de entrenamientos colectivos, la previa a iniciar la competición, consistirá en una vuelta efectiva al trabajo de grupo, poniendo especial énfasis en las medidas de higiene y desinfección, sobre todo de las instalaciones.
La Champions, en agosto
Con este protocolo de entrenamientos harán falta en torno a cuatro semanas para empezar a competir. Si se puede empezar a entrenar el 4 de mayo, sobre la primera semana de junio se podría empezar a jugar. La semana que hoy comienza será decisiva para fijar esos plazos así como para ver qué hacen otras ligas, como la alemana, que el jueves decide si se reanuda el 9 de mayo. En Italia, ayer, se filtró un calendario que sitúa toda la Champions en agosto, con la final el 29. Algo se mueve.
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