Atotxa merendó gloria a la tercera

Sevilla, el dinero del Madrid y el cólico nefrítico de López
Ufarte habían dejado a la Real sin su primer título en su mejor temporada, la de la imbatibilidad, 1979/80. El Molinón de Gijón había sido el escenario de la primera Liga ante miles de seguidores txuri urdin calados hasta los huesos por la lluvia. Y Atotxa por fin merendó gloria el 25 de abril de 1982, hace hoy 38 años. Fue el día en el que la Real obtuvo ante el Athletic el triunfo que necesitaba para alzarse con su segundo título consecutivo de Liga, pero esta vez ante su gente, en un Atotxa a reventar en el que no cabía ni una manzana del mercado de frutas.

No fue sencillo a pesar de ser en casa, porque el Athletic apretó hasta el final. La Real no se adelantó hasta el minuto 55, con el tanto de Zamora, y no encarriló el partido hasta el 78, con el de López Ufarte. Pero el tanto en el 85’ de Sarabia, que fue a recoger rápido el balón para buscar el empate, metió el miedo en el cuerpo a los jugadores y aficionados txuri urdin.

Tampoco la temporada fue un camino de rosas, a pesar de que el título la temporada anterior y la victoria en los tres primeros partidos dibujaban buenos augurios. No obstante, a falta de cinco jornadas, la ventaja del Barcelona, que era de cinco puntos cuando ganar sólo daba dos, parecía definitiva. Sólo la caraja del conjunto culé, que sumó dos puntos de los últimos 10, y el arreón final de los realistas permitieron la voltereta. El triunfo valía en la última jornada porque la Real sumaba un punto más (45) que el Barça y el Madrid. Los culé, que al final empataron en casa ante el Betis (2-2) fueron virtualmente campeones durante 52 minutos, pero de nuevo Zamora llevó el delirio a la afición realista.

38 años de otra bonita historia. Mañana se cumplirán 39 del inicio de la era gloriosa, con el gol de Zamora y el título de Gijón.