El nuevo contexto del fútbol marcado por la crisis del coronavirus augura un futuro de estrecheces económicas. El propio Javier Tebas, y no ha sido el único, ha manifestado que los clubs deben comenzar a olvidarse de los fichajes y pensar más en los canteranos y en recuperar futbolistas cedidos.
En el Eibar se presume una importante renovación de la plantilla de cara a la próxima temporada. Gonzalo Escalante pondrá rumbo a la Serie A para jugar en la Lazio, futbolistas como Fabián Orellana, Iván Ramis, Pablo de Blasis, Pedro León y Charles terminan contrato, otros como Marko Dmitrovic pueden tener ofertas importantes y como todos los años habrá futbolistas con los que el club no quiera seguir contando o que estén descontentos y busquen una salida.
En este nuevo contexto, el Eibar seguramente estará obligado a mirar más que nunca a su cantera para completar la plantilla y, si bien es cierto que en los últimos años no se ha consolidado en el primer equipo ningún jugador de las categorías inferiores, ahora todo puede cambiar. Al menos hay material para que eso suceda.
Y es que hay cuatro futbolistas que esta temporada han tenido cierto protagonismo y que han llegado incluso a debutar con el primer equipo, siendo recientemente renovados dos de ellos. Son Sergio Cubero, Ekhi Bravo, Miguel Marí y Miguel Ángel Atienza.
Debutantes en Primera
Miguel Marí (Alicante 30/06/1997) ya sabe lo que es debutar con el Eibar en Primera. De hecho ya tuvo sus primeros minutos la pasada campaña al jugar 68 minutos frente al Huesca y el Villarreal. Fue convocado además para otros tres partidos y esta temporada jugó los tres encuentros de Copa ante la SD Logroñés, el Cacereño y el Badajoz.
Se trata de un medio centro de corte defensivo que recaló en el CD Vitoria tras formarse en la cantera del Valencia, pasar por el Inter de Milán juvenil y el Valladolid B. Esta temporada suma siete tantos en el filial y tiene contrato hasta 2021.
Miguel Ángel Atienza (Madrid, 27/05/1999) es el otro futbolista de la cantera que ha debutado en Primera. Fue el pasado 4 de enero en Mestalla ante el Valencia donde jugó 19 minutos, aunque en la Copa Mendilibar sólo le utilizó 21 minutos frente a la SD Logroñés.
Atienza es un prometedor mediocentro de vocación ofensiva que debutó con 17 años en Segunda B con el Fuenlabrada, club en el que se convirtió en indiscutible hasta que se negó a renovar, momento en el que fue apartado. Él mismo se definió en una ocasión: “Algo que me distingue muy bien son mis conocimientos tácticos. Sé organizarme dentro del campo y actúo respecto a mis compañeros”. Ha marcado un tanto en el CD Vitoria y tiene contrato hasta 2022.
Vidas paralelas
Sergio Cubero (Mungia, 05/09/99) y Ekhi Bravo (Donostia, 30/11/1997) tienen trayectorias paralelas. El primero es un lateral derecho capaz de actuar también como central que ha jugado dos partidos de Copa del Rey ante la SD Logroñés y el Badajoz y, aunque ha disputado algunos amistosos con el primer equipo, como Bravo no ha llegado a debutar en Primera.
Cubero procede de la cantera del Arenas de donde en juvenil dio el salto a Lezama. Allí jugó dos años compartiendo equipo con Oihan Sancet o Unai Vencedor, pero en su último año juvenil no contó para el técnico Aritz Solabarrieta y fue cortado por José Mari Amorrortu. Fichó entonces por el Eibar Urko y jugó en División de Honor Regional, formando parte junto a Ekhi Bravo del equipo que logró el ascenso no consumado a Tercera por el descenso del CD Vitoria, a donde subió junto a su compañero esta temporada y donde ha marcado un gol. Renovó en noviembre hasta 2023.
Bravo, por su parte, renovó un mes más tarde hasta 2022 y su aportación fue notable en pretemporada, brillando sobre todo en el amistoso ante el Bayern Leverkusen donde marcó un gol y dio una asistencia.
Jugador de banda izquierda con vocación ofensiva, ha sido utilizado también como lateral zurdo. Jugó en el Antiguoko juvenil y de allí pasó al Tolosa, de donde le fichó el Eibar. Ha disputado los tres partidos de Copa enteros.
“Sé que tengo muchas cosas que mejorar. Esto es otro ritmo, otro nivel y cuesta bastante adaptarse”, afirmó Bravo tras debutar ante la SD Logroñés. “Para mí es una oportunidad de oro y estoy muy feliz. Es lo que he soñado toda mi vida y puede ser el principio de algo muy grande y bonito. Quiero disfrutarlo y aprender de los mejores”. Quizás tanto él como sus compañeros tengan la oportunidad.
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