Sin duda una de las características que mejor definían a Michael Robinson fue su gran sentido del humor y la manera en que explicaba las cosas. El inglés atesoraba un sinfín de anécdotas sobre su pasado como futbolista, algunas de ellas totalmente surrealistas.
Se dejó la Copa de Europa en un duty-free
Uno de los grandes logros de Robinson como jugador fue la conquista de la Copa de Europa de 1984. El Liverpool venció a la Roma en el Olímpico romano en una tanda de penaltis de infarto. Tras hacerse con el título, Robinson explicó como casi pierde la copa en un duty-free del aeropuerto.
“Pegué el sprint más rápido que he pegado en mi vida. Imagina que llegas al aeropuerto de Liverpool y no hay nada que enseñarle a la peña”
“Lo que pasó es que pasamos aquella noche en Roma, y la ‘orejona’ es muy bonita y pesa y alguien tiene que cuidar de ella. Nos íbamos responsabilizado de la copa y cuando salimos del hotel le tocó al matrimonio Robinson. Estamos yendo a la sala de embarque y vi en una tienda la marca que fumaba mi madre, cogí un cartón de tabaco y me fui al avión. Y cuando llegué al avión me dice Graeme Souness, el capitán: “¿Y la copa?”. Y pegué el sprint más rápido que he pegado en mi vida. Imagina que llegas al aeropuerto de Liverpool y no hay nada que enseñarle a la peña…”, explicó Robinson.
Su paso por Osasuna
En 1986, Osasuna consiguió convencer a Robinson para que fichara por el club rojillo. El inglés ha explicado innumerables veces cómo tuvo que buscar en el mapa dónde estaba Osasuna, pensando que el nombre del club también era el de una ciudad.
“Busqué Osasuna en el mapa y no salía, yo pensaba que Osasuna era un lugar incluso entrenando con ellos. Sabía decir hola, adiós, cerveza… lo fundamental”.
Su llegada al club también fue divertida. “Pedro Mari Zabalza me recibió, muy elegante, me dijo que era el director del hotel y me señaló con los dedos que a las 11 mañana a entrenar. A la mañana siguiente a las 11 vino un compañero que sabía cinco palabras de inglés, me presentó a mis compañeros… y el preparador físico nos saca al campo. Y de repente veo al director del hotel en chándal y tocando el balón. Era también el entrenador del equipo”, explicó Robinson en una entrevista con Risto Mejide.
Curiosidades con el Liverpool
El Liverpool sin duda fue el club de los amores de Robinson. El inglés jugó dos temporadas con los ‘reds’, conquistando una Liga, una Champions y una Copa de la Liga. Pese a los éxitos, el club no permitía caprichos a sus futbolistas. “En mi segundo entrenamiento, vi que la ropa del día anterior estaba igual de sucia. “¿Es que eres un pijo? La ropa sólo está limpia los lunes. Tú debes cuidarla”, me dijo Moran, el segundo entrenador. Cuando ganamos la Copa de la Liga, mi primer título en el Liverpool, llené mi bota de champán. “¿Qué haces? ¿Con qué jugarás el próximo partido? Aquí jugamos para ganar y hemos cumplido”, me dijo Joe Fagan”, explica Robinson.
Su pasión por el Liverpool venía de pequeño. El propio Robinson explicó que no pudo dormir la noche antes de ir por primera vez al campo del equipo ‘red’. Fui a Anfield por primera vez con 6 años para ver un Liverpool-Burnley. Las colas eran interminables. Pagar un abono de temporada estaba al alcance de muy pocos. Recuerdo las interminables colas horas antes de un partido para entrar porque se pagaba en la misma puerta y siempre quedaba gente fuera. Los viernes tenía un miedo tremendo al ir a dormir. ¿Podremos entrar?, me preguntaba”.
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