La baraja que tiene a su disposición Zidane para jugar sus bazas es tan extensa que le permite crear hasta tres tridentes diferentes en ataque. La proliferación de jugadores ofensivos, sumada a la prórroga que ha otorgado la crisis del Covid-19 hace de la pizarra del francés un variado de opciones a cada cual más interesante.
Los titulares primero
La primera de las opciones de Zidane para conformar su once en ataque sería la protagonizada por Benzema en la punta de lanza, Vinicius por la derecha y Hazard por la izquierda. La presencia del belga, condicionada a su estado de forma, es cierto que le quita el sitio predilecto a Vinicius, trasladado a la derecha, pero durante la presente temporada, han sido pocas las opciones que han tenido de jugar juntos y la vuelta a la competición podría ser un buen momento para verles en acción.
La segunda hornada también es de nivel
En el caso de que Zidane quisiera prescindir de los anteriormente mencionados, Bale, Asensio y Luka Jovic, serían los siguientes en la lista. Con el balear ya recuperado, el galés con su condición todavía presente de gran jugador y la necesidad de Jovic por demostrar su capacidad goleadora, Zidane tendría a su disposición a un tridente inédito pero que, solo por nombres, ya daría por bueno cualquier equipo.
Tercera opción más inusual
La última de las opciones, sería para Zidane una elección prácticamente inédita. Por el nivel de la plantilla, claro está, el tridente formado por Brahim, Rodrygo y Mariano seguiría aportando credenciales pero no tantas como las dos anteriores. Con dos jugadores casi sin apariciones (Brahim y Mariano) y otro (Rodrygo) venido a menos en el último tramo del curso, al ataque le costaría carburar algo más de lo normal con estos jugadores.
Así pues, las opciones de Zidane en ataque son variadas y diversas. El francés, sabedor de las complicaciones que supone el regresar a la competición después de dos meses de parón, es consciente de que puede ‘tirar’ de muchas de sus cartas si las condiciones así lo piden.
Será buen momento para que el galo, cuyas acciones siempre están puestas bajo la lupa, demuestre una vez más su dotes de entrenador y borré la vitola de ‘simple alineador’ que le ha acompañado durante estos años al frente del banquillo madridista.
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