Aunque se esperaba que Ronald Koeman (57 años) saliera hoy martes del hospital de Amsterdam donde está ingresado desde el domingo, finalmente los cardiólogos del mismo han determinado que el actual seleccionador de los Países Bajos no regrese a casa hasta el jueves. Aunque no han surgido complicaciones y el héroe de Wembley sigue estable en su habitación acompañado de su esposa, Bartina, y el resto de su familia, la idea es que siga en observación y no reciba el alta médica hasta el jueves una vez se le haya realizado una prueba de esfuerzo en bicicleta estática para comprobar cómo responde su corazón.
Fue durante un paseo en bici por las calles de Amsterdam una vez levantado en parte el confinamiento por la pandemia del coronavirus cuando precisamente Koeman se sintió indispuesto. Al sufrir dolores en el pecho y escalofríos, su mujer llamó a urgencias y fue trasladado en ambulancia a un centro hospitalario.
Ronald fue sometido a un cateterismo sin precisar anestesia para desobstruir dos arterias coronarias. Se le colocaron dos stents (endoprótesis vascular) a la altura de la muñeca sin que hubiera complicaciones después de la pequeña intervención recibiendo multitud de mensajes de apoyo tanto directamente a su móvil como en las redes sociales.
Koeman sufre un problema cardiológico genético y estaba pendiente de ser sometido a unos controles exhaustivos aunque nunca había notado dolencia alguna. Su padre, Martin, falleció en 2013 tras un paro cardíaco a los 75 años.
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