Una de las prioridades absolutas que maneja la Real Sociedad de cara a la planificación de la próxima temporada es la permanencia en la plantilla de Martin
Odegaard, una de las grandes estrellas del equipo y de los artífices del excelente rendimiento colectivo. Y el club se ha encontrado, merced a la pandemia y a la necesidad de aplazar la final de la Copa del Rey, con un gancho inesperado, un anzuelo para que el crack noruego decida quedarse en la escuadra donostiarra: lo atractiva que se está quedando la próxima temporada para los txuri urdin. El próximo curso, la Real deberá diputar Liga, Copa, la final de la Copa del Rey pospuesta, la Supercopa de Arabia y, muy probablemente, competición europea, ya sea Champions o Europa League. Y todo ello en una campaña comprimida que comenzará allá por octubre y deberá terminar en mayo por la disputa de la Eurocopa, también pospuesta.Van a necesitar a los mejores.
La idea que maneja la Real, a pesar de las dificultades económicas que ha planteado el coronavirus, un mal planetario, es la de sujetar a toda costa a sus mejores elementos (Odegaard, Isak, Oyarzabal, Merino…) y tratar de blindar la plantilla con algunos fichajes muy puntuales que se unirán a futbolistas que volverán con seguridad de la cesión como Guridi, que reemplazará a Zurutuza, Sola, Merquelanz o Kevin.
En lo que respecta al noruego, ya hay intereses cruzados. El Real Madrid quiere llevárselo este próximo verano incumpliendo el pacto sellado hace un año. La cesión del mediapunta de Drammen se estableció para dos temporadas, pero contractualmente sólo se puede firmar una. El excelso comportamiento del ‘21’ realista, que acumula siete goles y ocho asistencias, y la crisis financiera que ha provocado la pandemia del COVID-19 han provocado que se replantee su postura un Madrid, que también utiliza su melodía de seducción con el futbolista para intentar convencerle. La última palabra la tiene Odegaard y en la Real esperan que sea un ‘me quedo’ y más teniendo en cuenta el impacto que puede tener la próxima campaña y la gran relevancia que tendrá el noruego en la plantilla.
Central zurdo y volante
Por lo demás, casi todos los puestos del equipo están muy bien cubiertos, como ha quedado demostrado este año, aunque sí hay dos susceptibles de ser reforzados. El principal es el de central izquierdo, ya que Modibo
Sagnan, el elegido el año pasado, por quien apostaron fuerte con una inversión de 4,5 millones de euros, no convence a Imanol
Alguacil. Y no hay otro. Además, se podría buscar algún jugador para cubrir las espaldas de Odegaard y Merino en las dos posiciones de volante. Guridi reemplazará a Zurutuza, que abandonará la Real, y además está Luca
Sangalli. Roberto López tendrá ficha del primer equipo, pero sólo alberga opciones de quedarse y no irse cedido si se marcha Odegaard.
Evidentemente, la inversión que se realice en el fortalecimiento de la plantilla no puede ser importante, a no ser de que se registre alguna venta de jugadores como Llorente, Willian
José o Januzaj. El parón del fútbol a causa del coronavirus menguará sí o sí los ingresos del club, aunque se reanude LaLiga, y desequilibrará el presupuesto, por lo que ningún club estará en situación de emprender operaciones de entidad.
De cara a la temporada que viene, la Real acometerá una Liga en la que debe volver a optar a una plaza europea. Debe jugar la final aplazada de la Copa del Rey de este curso ante el Athletic, que aún no tiene fecha, pero que si tiene que ser con público en las gradas, no se prevé para antes de 2021. Se volcará asimismo en la próxima edición copera y disputará, salvo que se suspenda por alguna razón, la próxima edición de la Supercopa de España en Arabia Saudí, por haber sido finalista de Copa. Sus rivales serán el Athletic y, muy probablemente, el Barcelona y el Real Madrid.
Y además de todo esto, lo normal es que juegue competición europea. Si no se reanuda LaLiga, jugará la Champions League por su condición de cuarto clasificado. Si se juegan los 11 partidos de Liga entre junio y julio, defenderá esa privilegiada posición para ir a la máxima competición continental. Si no es así, tiene ocho puntos de margen con respecto al octavo, que es el primero que se queda sin Europa, ya que el séptimo, con la final de Copa aplazada, tiene premio continental y obtiene pasaporte a la Europa League.
El Real Madrid quiere a Odegaard la próxima temporada y para conseguirlo está dispuesto a negociar con la Real y ofrecer a otros futbolistas menos interesantes para ellos en aras de compensar la pérdida txuri urdin. En este sentido, estarían bien colocados los jugadores que ocupan una demarcación similar a la del noruego. Serían, por ejemplo, el mediapunta del Mallorca Takefusa Kubo y el recién fichado Reinier Jesús, que todavía no ha jugado en España. Responden al mismo perfil de Odegaard, en cuanto a que son futbolistas muy jóvenes que necesitan rodaje para desplegar el talento que se les supone, como ha hecho el realista.
La Real tiene la necesidad de volver a cribar una plantilla que se prevé muy amplia para iniciar la próxima pretemporada. Contando a Miguel Ángel Moyá, al que renovarán si se logra la clasificación europea, hay 30 jugadores con contrato del primer equipo, incluidos los cinco cedidos y Roberto López, que no volverá al Sanse. Se entiende que algunos de estos futbolistas serán objetos de nuevas cesiones, como quizá alguno de los componentes de la plantilla actual, pero desde luego, Olabe tendrá que tomar muchas decisiones también este verano. Uno de los que, teniendo en contrato en vigor, no seguirá con seguridad es Rulli, al que se le buscará un destino.
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