Kieran Trippier es intocable en este
Atlético de Madrid. El jugador inglés ha llamado la atención de un gran número de clubs de su país tras el temporadón que se ha marcado en su primer año en España. Es obvio que el Tottenham se arrepiente de haberlo dejado escapar. Es cierto que su rendimiento en la última temporada no era el mejor, tal y como él mismo ha reconocido, pero también lo es que jugó lesionado gran parte del curso, de ahí el bajón en su rendimiento.
Por eso, llegado el verano, el club londinense no tuvo muchos reparos en dejarle marchar en una cantidad cercana a los 25 millones de euros. Pero claro, con una buena pretemporada y la confianza de Simeone, el jugador ha dado un salto en su rendimiento y se ha convertido en uno de los laterales de moda del fútbol inglés.
En el Atlético de Madrid es uno de los máximos asistentes y una de las piezas clave del esquema de Simeone. De ahí que en el club colchonero entiendan que es una pieza innegociable en este momento. Salvo cambio radical de la situación el próximo verano, el jugador seguirá en el club colchonero. Por lo menos así lo entienden en el club español.
El jugador ha manifestado por activa y pasiva que está encantadísimo de la decisión que tomó, que es lo mejor que pudo hacer, que está feliz en el cuadro colchonero y que se ha convertido en mejor jugador a las órdenes de Simeone
.
El único pero en este sentido, es el hecho de que en la capital de España ha estado mucho tiempo alejado de su familia, que sigue en Inglaterra. El futbolista ha pasado gran parte de la temporada en un hotel como residencia, pero es una circunstancia que en el futuro se podría rectificar.
Desde Inglaterra
se refiere el interés de varios equipos en repescarle, tal y como les contamos en MD
, sin embargo, el Atlético de Madrid no tiene ninguna intención de facilitar una operación que además sería carísima. Desde las islas se habla de una operación en torno a los 23 millones de euros, y desde el club colchonero, aunque no se aclara la cláusula que tiene, en su momento se habló de u
nos 60 millones de euros, lejos de lo que en Inglaterra se apunta.
Como viene siendo costumbre ya en el equipo colchonero, el Atlético se remite a la cláusula. No negociará por sus jugadores más importantes. Si alguien quiere a un rojiblanco tendrá que poner toda la carne en el asador.
En el caso del inglés no hay duda. En el Atlético saben, porque así lo ha manifestado el propio protagonista, que su deseo es acabar en el club en el que comenzó, en el Burnley, porque es ‘su casa’. El equipo más interesado ahora mismo en repescarle. Sin embargo, también hay un factor importante, que tiene 29 años y es pronto para pensar en una última etapa en ese club tan especial para él.
Puede ser cierto que el jugador estaría buscando casa en esa zona pero no tendría que estar relacionado directamente con un fichaje inminente, sino con un deseo futuro de asentarse cerca de sus orígenes.
Ahora mismo, el jugador está feliz en el Atlético y está pendiente de resolver la investigación que la Federación Inglesa (FA)
le está realizando por una supuesta irregularidad en la Ley de Apuestas en su fichaje por el cuadro colchonero.
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