El capitán babazorro Manu
García ha analizado esta tarde la actualidad albiazul en una rueda de prensa telemática. Ha destacado la gran importancia de empezar bien en un final de temporada sin margen de error, se ha mostrado feliz por su renovación y ha expresado el deseo de poder celebrar el centenario del Deportivo
Alavés en el próximo curso con las gradas de Mendizorrotza llenas.
A nivel profesional, ha pedido “mayor unidad” a los futbolistas como colectivo y ha destacado que, en esta crisis, la AFE se ha mostrado como “un sindicato cercano”. Se queja de que la LFP y la RFEF de fútbol deberían de haber tenido “más en cuenta” a los jugadores y una comunicación más fluida. “Estamos hablando de que somos personas y que tenemos familias detrás”, ha recordado. Espera que “no haya concentraciones” si la evolución de la pandemia sigue siendo positiva y ha advertido de que “nadie tiene la seguridad de poder acabar la temporada”.
“El primero va a marcar”
El Alavés no tiene más remedio que retomar la competición muy enchufado desde el inicio. En la primera jornada del regreso, la 28ª, tiene un duelo clave por la permanencia frente al Espanyol y, en el tramo final, le aguarda un calendario muy complicado.
Por ello, Manu sostiene que el choque de Cornellá “es una final”. “Es fundamental para nosotros, porque va a marcar mucho si logramos el objetivo de salvarnos o si se nos complica”, ha trasladado. “En lo anímico puede marcar mucho el siguiente compromiso, a las 72 horas, y esto va a ir en cadena”, ha agregado. Por ello, considera “muy importante” la mentalidad y espera que “se note desde el principio” ante una “situación nueva” en la que “no se sabe cómo el equipo va a responder”.
Los test, decisivos
El capitán albiazul se ha mostrado “siempre optimista” ante la posibilidad de volver a jugar, aunque cree que “los plazos deberían de haber sido otros”, sin embargo, no sabe con certeza cómo se va a desarrollar esta tesitura desconocida. “Nadie tiene la seguridad de si vamos a poder acabar la temporada”, ha matizado.
En ese sentido, espera a ver la evolución de los acontecimientos y, sobre todo, a los resultados de las pruebas médicas. “Creo que ahora no hay miedo, porque los test han dado negativo”, ha comentado. Sin embargo, habrá que ver si surge un rebrote del virus con el inicio de los entrenamientos colectivos. “A partir de mañana martes comenzaremos a entrenar en grupos de 14 y, cuando se hagan los nuevos test, serán la prueba definitiva”, ha señalado. “Si no nos contagiamos entrenando todos juntos, tendremos muchas posibilidades de concluir la competición”, ha subrayado.
El babazorro lamenta que LaLiga se parara cuando el Alavés estaba en muy buena dinámica. “Es todo una incógnita, porque vamos a ir con poco tiempo de preparación y sin la referencia de los amistosos; por lo que no se sabe cómo vamos a responder”, ha reflexionado.
Con el aumento a 23 del número de jugadores en una convocatoria y a cinco los cambios, deja claro que “habrá que reinventarse y adaptarse, porque vamos a jugar a un deporte diferente con nuevas reglas”.
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