La muerte de George Floyd, un hombre afroamericano, a manos de la policía el pasado lunes en el estado de Minnesota (Estados Unidos) ha provocado una oleada de indignación en Estados Unidos. Los hechos ocurrieron cuando un policía presionó con su rodilla el cuello de Floyd, de 40 años, tumbado en el suelo boca abajo y repitiendo constantemente “no puedo respirar” e incluso “no me maten”. Floyd falleció a consecuencia de esta acción.
Una multitud de personas se manifestaron por esta muerte, que supone un nuevo incidente de brutalidad policial hacia un hombre negro a manos de la policía en Estados Unidos, unas protestas que acabaron en disturbios, lo que hizo que la policía usara gases lacrimógenos para dispersar a la multitud.
El alero de Los Angeles Lakers, LeBron James, fue muy contundente en su reacción en las redes sociales. “¿Lo entiendes ahora? ?? !! ??”, dijo James en Instagram mientras compartía una foto dividida por la mitad entre la acción del policía colocando su pierna en el cuello del Floyd y otra foto del ex jugador de los Francisco 49ers, Colin Kaepernick, arrodillado en actitud de protesta mientras sonaba el himno estadounidense.
La muerte de Floyd ha provocado que la policía de Minneapolis haya anunciado el despido de los cuatro agentes que participaron en el arresto y haya abierto una investigación. Por su parte, el alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, indicó en una rueda de prensa que “ser negro en Estados Unidos no debería ser una sentencia de muerte. Creo en lo que vi y lo que vi está mal en todos los niveles”.
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