El
Atlético de Madrid
está pendiente de cómo acaba la temporada para acometer la planificación de la siguiente. Entre otras cosas porque es clave tener una visión general del escenario en el que se moverá. Obviamente, los responsables deportivos del club ya manejan varios escenarios, pero la realidad es que en con la actual situación de crisis la incertidumbre ha crecido en todos los sentidos.
Aún no se sabe qué va a dar de sí la temporada ni en lo deportivo ni en lo económico. Un escenario con el Atlético en la próxima edición de la Liga de Campeones no es el mismo que si finalmente no se clasifica. Un escenario con un Atlético campeón de Europa por primera vez en su historia es muy distinto a otro sin ese anhelado título.
Todos los clubs coinciden en que el impacto económico de la crisis es grande. En el Atlético
lo cifran en más de 100 millones de euros, aún sin todos los datos en la mano. Es decir, que será mayor seguramente. El club colchonero no oculta que el presupuesto de la temporada que viene sufrirá un retroceso.
De ahí que se vaya a un mercado de fichajes conservador para todos. En todos los sentidos, tanto en las entradas pero también en las salidas. No se esperan grandes transacciones en el fútbol europeo salvo casos contados.
Andrea
Berta, director deportivo del Atlético de Madrid, adelantaba hace unos meses cómo será el mercado. “Para mí, se podría eliminar la ventana de fichajes verano, que podría coincidir con el final de los campeonatos, y quedarte con los equipos actuales hasta enero, cuando la reapertura del mercado”, explicó el italiano en el diario ‘Tuttosport’.
Para él, sería “lo más lógico”, porque los clubs tendrán más claro a qué escenario económico se enfrentan. “En ese momento los clubes tendrían más claras cuáles son las pérdidas (generadas por la crisis) y cuál ha de ser el sentido de las inversiones que hagan”, añadió para remarcar que ahora mismo, es una cuestión secundaria. “En primer lugar, sin embargo, será necesario comprender cómo volver a jugar de manera segura”, explicó. De lo que no tiene ninguna duda es de que, necesariamente, por la situación y la pérdida de los ingresos que tendrán todos los equipos, “se producirá una reducción de los precios para todos” en cuanto a los fichajes.
NO SE MALVENDERÁ
En este sentido, el Atlético de Madrid tiene claro algo, aunque haya futbolistas que puedan estar en la rampa de salida, se intentará, dentro de lo posible, no malvender a los jugadores que puedan salir.
Obviamente, un escenario sin Champions impondría un reajuste salarial que podría flexibilizar esa intención colchonera, pero lo cierto es que no hay interés en regalar a nadie. El Atlético cuenta ahora mismo con jugadores como Thomas Lemar, Santiago Arias o los mismos Diego Costa o Stefan
Savic, que podrían tener acomodo en este apartado de salidas. Incluso futbolistas como Vitolo.
Pero ninguna de esas situaciones serán sencillas. No ya por el propio Atlético, sino por las circunstancias del mercado. Hablamos de jugadores por los que el club rojiblanco invirtió mucho dinero y que tienen fichas elevada, que no todos los clubs pueden asumir.
El caso más significativo es del Thomas Lemar, que costó 70 millones de euros por el 70% de los derechos. Una hipotética venta no cubriría ni de lejos ese desembolso porque el jugador se ha devaluado muchísimo. Caso similar al de Diego Costa. El Atlético reinvirtió 66 millones de euros por él para repescarle del Chelsea. Otro futbolista cuyo valor de mercado ha caído en picado en estos años. Vitolo costó 36 millones de euros en su día. Savic, 25 millones. Arias, 11 kilos.
Salvo casos muy puntuales, parece complicado pensar en que el Atlético podría recuperar gran parte de esas inversiones. De ahí que el club no tenga prisa el asunto de las salidas. Si llegan las ofertas se estudiarán, pero todo el mundo coincide en que habrá que tirar de imaginación para sacar adelante las operaciones que se den. Eso incluye la búsqueda de fórmulas como las de cesiones con opción de compra, intercambio de jugadores… Situaciones que permitan que se retome cierta normalidad sin perder el control sobre los jugadores. Es decir, que los clubs en los que pudieran acabar, se rearmen también económicamente para que las operaciones sean justas.
El claro ejemplo de esta política fue lo sucedido el pasado mercado de invierno, cuando
Lemar estuvo en conversaciones con el Arsenal
. Como quiera que el cuadro inglés no asumía un traspaso de garantías, el asunto no cuajó.
Por los jugadores que el Atlético considera intransferibles, la postura es clara. Cláusula de rescisión. Casos como los de Saúl, en la agenda del Manchester United
desde hace mucho tiempo; o el de Thomas
Partey, en la de Arsenal, Bayern, PSG… etc. El primero tiene 150 millones, el segundo sólo 50 pero el club pretende renovarle.
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