El ministro de Sanidad, Salvador Illa, se reunió ayer por videoconferencia con los capitanes del Real Madrid, Barca, Atlético de Madrid y Real Sociedad. Afortunadamente las cifras de contagios y fallecidos por COVID-19 están descendiendo hasta tal punto que el ministro tiene tiempo de reunirse con cuatro jugadores de fútbol.
Supongo que mañana se reunirá con el gremio de alimentación, pasado con el de los taxistas, al siguiente con los trabajadores de la construcción y así sucesivamente… ¿Verdad? No me puedo creer que Illa no tenga cosas más importantes que hacer que tranquilizar a una clase ya de por sí privilegiada.
Qué se informen viendo las ruedas de prensa del presidente y demás miembros del Gobierno, leyendo el BOE o al menos los periódicos. Es inaudito. Metidos ya en tonterías, ¿por qué no están presentes en esa reunión el resto de capitanes de Primera y Segunda división?
Que yo sepa, corren el mismo riesgo. Lo lógico sería, si acaso, reunirse con los sindicatos de futbolistas y que estos transmitan a sus asociados lo allí expuesto. No rendir pleitesía al mundo del fútbol como si no hubiera nada más importante en la vida. Muy triste.
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