Es la noche esperada, la gran final de ‘Supervivientes’ en la que solo uno se alzará con el codiciado premio al vencer esta edición 2020, la más larga y extrema por las difíciles circunstancias en la que se ha celebrado. Hay nervios, mucha tensión e inmensas ganas de volver a ver a la familia. Todo está preparado para recibir a los Supervivientes, pero, contra todo pronóstico y a última hora, el nombre de más peso entre los familiares que van a recibir a los 3 flamantes finalistas se cae del cartel: Ortega Cano da plantón a su mujer, Ana María Aldón, y no acudirá esta noche a recibirla como estaba previsto.
La organización lleva semanas ultimando esta recta final y preparando el recibimiento de los concursantes. José Ortega Cano era el elegido para recibir a su mujer, Ana María, que suena fuerte como favorita para alzarse con el premio. La sanluqueña se despidió de su marido hace más de tres meses, el pasado 14 de febrero, y se marchó con la idea de que fuera él quien la recibiera al volver de su aventura en Honduras. El propio Ortega ha declarado en diferentes conexiones con algunos programas de Mediaset, a lo largo de las últimas semanas, que acudiría a esperarla después de estar tanto tiempo separados.
Estaba todo previsto para que el maestro viajara esta tarde en tren desde Cádiz, donde se encuentra pasando el confinamiento con su hijo pequeño en la casa que posee en la costa. Ya se había decidido que el pequeño José María no viniera hasta Madrid. Un viaje largo y demasiadas emociones, pese a tener todos los permisos oportunos para que pudiera aparecer en televisión siendo menor de edad. Sería Ortega quien recibiría a su esposa. Era una de las apuestas de la noche, sin embargo, según ha podido saber Look, el maestro finalmente no estará en la gran final de esta noche.
Una noticia que no se esperaba y que el propio Ortega ha justificado por razones de salud a la productora del programa. Al parecer ha comunicado que no se encuentra bien como para como venir hasta Madrid y luego llegar al complejo hotelero, situado en la localidad de Arganda donde se disputa la gran final. Su ausencia será sonada y, a buen seguro, para Ana María, una enorme decepción, aunque la salud es lo primero. Su hija Gema será la que esté esperando el ansiado momento del abrazo, aunque sea con fundas de plástico y mascarilla, y la que, le dará las explicaciones oportunas, que no parecen revestir gravedad alguna.
Los más allegados al resto de finalistas, Rocío Flores, Hugo Sierra y Jorge Pérez, estarán también allí para “abrazar” de manera simbólica a los suyos y felicitarlos por haber llegado tan lejos en el reality más duro de la televisión. Tras la gran gala final de la noche, Aldón deberá esperar aún para poder reunirse con su marido y su hijo pequeño, ya que permanecerá en cuarentena, junto al resto de concursantes hasta el próximo martes. Será una noche llena de emociones.