Llega la vida real y con ella los primeros reencuentros para los ‘Supervivientes’. La crisis sanitaria exigía cumplir la cuarentena preestablecida y así, aunque la edición 2020 ya había concluido con el triunfo del Guardia Civil Jorge Pérez este jueves, dos días antes, los finalistas apuraron sus últimas horas confinados en el complejo hotelero cerca de Madrid que les reservó la organización del reality hasta que este martes iniciaron el viaje de regreso a casa. El pasado sábado, recibían la visita de sus familiares y amigos para hacer más llevadera la espera. Hubo mucha emoción, risas y alegría, y también confidencias que llevaron a algunos de los finalistas a toparse con la realidad tras casi cuatro meses de vivir desconectados; se produjo, incluso, hasta el primer «no» de Ana María Aldón a su hijastra Gloria Camila.
En el Debate Final que se emitió este domingo, Jorge Javier Vázquez, puso al día a los ‘Supervivientes’ de lo que había ocurrido con José Antonio Avilés y su culebrón de presuntos engaños y mentiras, de la ruptura de Adara y Gianmarco Onestini y de los comentarios negativos de la familia de la familia de Ortega Cano sobre Ana María Aldón, además del último episodio en boca de Avilés que dejaba a otra concursante, Ivana Icardi, al pie de sus maliciosas afirmaciones acerca de un no demostrado encuentro sexual con un miembro del equipo, tras la ruptura con Hugo y una vez eliminada del concurso. ¡Todo lo que se habían perdido!
El sábado, con la visita de sus familiares y amigos al complejo hotelero, durante la recta final de su confinamiento, tenían por primera vez la oportunidad de compartir un buen rato y las últimas noticias de los suyos. Poco a poco, van recuperando y poniéndose al día. Aldón estuvo con su hija Gema con la que compartió confidencias. A la sanluqueña le preocupó mucho el hecho de que su hija hubiera dado una entrevista al programa ‘Sálvame Deluxe’. Madre e hija aclararon todo. Gema fue a defender a su madre y darle todo su apoyo. Ana María ya conoce los detalles de la defensa que Gloria Camila ha hecho de su paso por el reality y, según ha podido saber Look, no le sorprendió que su defensora apoyara tanto a Rocío Flores.
Aldón huye del conflicto y asume que tía y sobrina se tienen un cariño muy especial y una relación muy diferente a la que ella mantiene con Gloria Camila. Hay pruebas evidentes de que la defensa ha sido tibia y el apoyo en el televoto insuficiente. Aldón está feliz con su segundo puesto y todo lo que ha conseguido en el concurso. Sin embargo, hubo un detalle que sí se convirtió en un «no» a la hija de su marido.
Gloria Camila llegó al complejo hotelero, situado a 25 kilómetros de Madrid, con las pelucas que Ana María le pidió públicamente durante la prueba de las Tentaciones, aquella en la que eligió comer 3 platos de cocido a cambio de raparse. Mientras sus compañeros, tijera y maquinilla en mano, le cortaban y rapaban el cabello, la mujer de Ortega Cano le pedía desde la isla a la hija de éste que le comprara unas pelucas para su vuelta. Pues bien, fue verlas y pensar que, desde luego, no se pondrían ninguna de las dos que le había entregado Gloria. Ana María llamó después a su peluquero y estilista Alberto Dugarte para que le arreglara el desaguisado que traía de la isla. Llegó a bromear con ellas, pero lo tuvo claro: no quería esas pelucas. Dicho y hecho. Ana luce desde entonces un nuevo corte en su rapada melena y lo prefiere antes que las pelucas de Gloria.
Llega la vida real y con ella los primeros reencuentros para los ‘Supervivientes’. Como dijo Rocío Flores, a la salida, te topas con la realidad. Ella, muy arropada por su padre, quien también acudió este sábado al hotel a verla, solo teme que la situación familiar con su madre, Rocío Carrasco, no se arregle o que incluso empeore. Ha contado con el apoyo de Gloria Camila y en Málaga le esperan sus hermanos. Adara se desplazó hasta el hotel con su pequeño para encontrarse con su madre, Elena Rodríguez, y para que Hugo Sierra, papá de la criatura, pudiera verlo, antes de su vuelta a Mallorca.