Mala suerte la de Borja Garcés. El delantero del Atlético de Madrid
B, habitual en las sesiones del primer equipo, ha tenido que volver a parar. Y veremos por cuánto tiempo. Porque las alarmas han saltado en la Ciudad Deportiva de Majadahonda.
El canterano sufrió la pasada temporada una grave lesión, hace justo un año. Se rompió el cruzado de la rodilla derecha y, tras pasar por quirófano, estuvo varios meses alejado de los terrenos de juego.
El melillense se recuperó y volvió a jugar antes de que la competición se detuviese por la pandemia provocada por el coronavirus. Y ahora, de nuevo a parar. De momento, se conoce que Borja sintió dolor en esa rodilla derecha al terminar el entrenamiento del martes. El miércoles se sometió a pruebas complementarias que detectaron una lesión articular.
Así las cosas, al delantero se le realizará en las próximas horas una artroscopia en la Clínica Universidad de Navarra para valorar el alcance exacto de la lesión y ver cuál es el tratamiento que debe desarrollar para solucionar esta dolencia.
El jugador, con una fe inquebrantable, no es muy optimista al respecto, al tratarse de la misma rodilla que ya se rompió el año pasado, pero está a la espera de las últimas pruebas.
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