Real Sociedad y Osasuna retoman hoy la competición liguera (Anoeta, 22.00 horas) en un partido a puerta cerrada y con muchos cambios respecto a un encuentro convencional. El primero y el más evidente es que no habrá aficionados txuri urdin y rojillos en el estadio y el aforo no podrá superar las 241 personas, cifra fijada por el estricto protocolo de seguridad impuesto por LaLiga. MD desgrana otros detalles.
La premisa impuesta por LaLiga es clara: recomendación para mantener el menor contacto posible con los jugadores. Pese a que en primera instancia se rumoreaba con que Real y Osasuna tendrían que dividir sus 23 jugadores en más de dos vestuarios, finalmente se utilizarán sólo dos, el de local y el de visitante. Dentro del mismo, también hay otra norma: no están permitidos ni los abrazos ni los besos, se recomienda seguir con la distancia de seguridad y el uso de mascarillas y guantes será obligatorio.
El salto al verde de Anoeta y los prolegómenos del encuentro también serán distintos. No veremos imágenes de abrazos y charlas entre dos plantillas en la que existe una muy buena relación. Merino no podrá saludar a sus excompañeros y Jagoba
Arrasate no podrá tener contacto físico con sus expupilos.
El calentamiento también será peculiar. La salida de los vestuarios se realizará de manera escalonada puesto que los dos equipos tendrán que saltar al césped por turnos y tendrán que esperar dentro del vestuario mientras el equipo rival esté sobre el verde. Tampoco estará permitido el contacto con el cuarteto arbitral, que será el último en saltar a calentar.
El aforo en cada partido de LaLiga también estará limitado. No podrán entrar a los estadios de fútbol más de 241 personas por encuentro y todos los presentes tendrán que cumplir un estricto protocolo de seguridad. Una vez que el balón eche a rodar en Anoeta, también habrá que cumplir otras normas.
Los jugadores suplentes tendrán que situarse en la grada y no detrás de los banquillos, tendrán que portar mascarilla y a su vez deberán usar guantes guardando una distancia de 1,5 metros entre cada futbolista. Los titulares que sean sustituidos tendrán que cumplir automáticamente las mismas normas y el único que no deberá llevar mascarilla será el entrenador.
Así las cosas, la Real jugará por primera vez en su historia un partido a puerta cerrada como local sin el aliento de su incansable hinchada.
Los jugadores de la Real se concentrarán por la mañana en su habitual hotel para almorzar y descansar. Las plantillas se dirigirán al estadio en cuatro autobuses distintos, con cada expedición dividida en dos grupos. Cuando finalice el encuentro, los rojillos serán los primeros en abandonar el campo, mientras que los realistas los harán en sus coches particulares.
Solo se escucharán indicaciones de jugadores y técnicos. La Real no reproducirá cánticos grabados de su afición como si han hecho Sevilla o Valencia. Estará presente el ‘speaker’ de Anoeta para presentar los ‘onces’ y cantar las sustituciones. También sonará por los altavoces el himno Txuri Urdin cuando salgan los jugadores al césped y habrá aplauso por los fallecidos de Covid en el 20’ y cohetes en los goles.
La prensa tendrá que cumplir un estricto protocolo de seguridad enviado por LaLiga para poder cubrir el partido de esta noche. Entrarán a Anoeta siete radios (más dos técnicos), cuatro cámaras de televisión, seis miembros de la prensa escrita y 14 fotógrafos. La prensa deberá tomarse la temperatura antes de entrar al estadio, tendrá que llevar obligatoriamente durante todo el partido guantes y mascarilla y lavarse frecuentemente las manos con hidrogel. Cada periodista recibirá en la puerta 16 de Anoeta un kit proporcionado por el club para cumplir con las medidas. Cada informador tendrá asignado su puesto en la zona de prensa de Anoeta y no podrá abandonar dicha zona en ningún momento del partido. Las herramientas de trabajo tendrán que ser desinfectadas y el material será personal y exclusivo. También hay organizado un protocolo con diferentes horarios para que no se produzcan aglomeraciones. Quien incumpla cualquier norma será expulsado del estadio.
Los jugadores y miembros del staff de la Real pasaron el viernes un nuevo test de Covid-19 dando negativo en todas las pruebas. Álex
Remiro, que dio en positivo en anticuerpos, también tuvo que pasar la prueba como todos. Los jugadores tendrán que repetir el mismo procedimiento 48 horas antes de cada una de las 11 jornadas restantes. En caso de dar positivo, el jugador será apartado.
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