Prueba de fuego para el Atlético de Madrid en Pamplona. El conjunto rojiblanco, que evidenció en San Mamés las mismas certezas y las mismas dudas de antes del parón, se mide a Osasuna, en un choque fundamental para las aspiraciones de los colchoneros, que tras empatar en Bilbao, deben sumar los tres puntos para coger el tren de la Champions.
Enfrente estará el cuadro dirigido por Jagoba Arrasate, que llega a la cita espoleado por el empate conseguido ante la Real Sociedad, rival del Atlético en la lucha continental, en Anoeta. El conjunto navarro maniató al donostiarra prácticamente durante los 90 minutos, concediendo pocas opciones a los de Imanol, que empataron en la segunda mitad el tanto inicial del ex colchonero Adrián López.
El Atlético está avisado de lo que propondrá Osasuna. Intensidad, presión alta, no dejar jugar y ataques rápidos. Algo que no le viene nada bien a los de Simeone, que acostumbran a tropezar con piedras de estas características desde hace tiempo.
El equipo rojiblanco necesitará mover el balón con rapidez y acierto en el centro del campo, potenciar el uno contra uno para sacar ventaja en acciones individuales y disparar cuando haya oportunidad, entre otras cosas, para tratar de desarbolar al casi siempre bien plantado Osasuna.
Además, el plano físico resultará fundamental. El equipo de Arrasate demostró en San Sebastián estar a un gran nivel, algo que fue clave en el desarrollo del partido. El técnico realizará varios cambios en el once, pues en Anoeta dejó fuera a piezas importantes como Aridane, Roberto Torres o Rubén García. Simeone también moverá el equipo para tratar de dar frescura.
Source link