Apenas un año, y con el paréntesis de tres meses de parón por el coronavirus, ha durado la aventura de Rubi al frente del Real
Betis
, pues su fichaje se hizo oficial el 6 de junio de 2019, tres semanas después de que Quique Setién anunciara -justo tras ganar el último partido de Liga en el Bernabéu- su intención de no cumplir el año de contrato que le restaba, debido al rechazo de buena parte de la grada -que en numerosas ocasiones había entonado el “Quique vete ya”, tras caer en las semifinales de Copa y perder con Rennes y Getafe, a primeros de marzo- y el nulo respaldo del entonces vicepresidente deportivo, Lorenzo Serra Ferrer.
Serra, tras la goleada encajada ante el Levante en la jornada 34ª del 24 abril de 2019 -que dejaba a los verdiblancos a 6 puntos de la séptima plaza y a 9 de la sexta-, propuso al consejo la destitución de Setién -hoy a frente del FC Barcelona-, pero la directiva decidió mantener al cántabro y no respaldar la propuesta del balear, que estaba en nómina como vicepresidente deportivo. El Betis empató luego con el Espanyol de Rubi en la jornada 35ª -ambos equipos quedaron igualados a 34 puntos- perdió 1-0 en Ipurua ante el Eibar -donde Lo Celso erró un penalti y se fallaron numerosas ocasiones- y allí enterró las últimas opciones de repetir clasificación europea, lo que ningún técnico ha conseguido dos años seguidos en la historia del Real Betis. Las dos últimas victorias ante Huesca y Real Madrid solo sirvieron para subir de la 13ª plaza -que ocupaba tras perder en Ipurua- a la 10ª final.
Tras la renuncia de Setién el Real Betis decide fichar a Rubi, por el que incluso abonó 900.000 euros al Espanyol para que lo liberase de su contrato. El fichaje de Rubi se anuncia el 6 de junio y cuatro días después se produce la renuncia de Lorenzo Serra Ferrer a seguir en el club, ya que los consejeros delegados, Ángel Haro y José Miguel López Catalán, habían decidido reestructurar la dirección deportiva, de la que el balear se había hecho cargo de facto al poco de su llegada como vicepresidente deportivo, el 10 de mayo de 2017, por la renuncia de su anterior inquilino, Miguel Torrecilla, apenas un par de semanas después, aludiendo a “motivos personales”, pese a tener tres años más de contrato, a los que renunció, tras constatar su incompatibilidad con Serra.
Serra había propuesto, además del nombre del catalán, a Cocu y Abelardo
El día de su marcha del Betis, al no aceptar las nuevas funciones -menos ejecutivas- que le proponían Haro y Catalán, Serra explicó en la rueda de prensa de su despedida que “yo había hablado con Rubi y de hecho viene después de dos entrevistas mías”. El balear también puso sobre la mesa los nombres de Cocu -que marcha 12º con el Derby County en la Championship inglesa- y el Pitu Abelardo, que trata de salvar del descenso al Espanyol tras los fiascos de David Gallego y Pablo Machín, pero finalmente el elegido fue Rubi ya que consideraban todos que podía mantener el estilo de juego iniciado con Setién y mejorarlo en ciertos aspectos, aunque la apuesta ha resultado a la postre un rotundo fracaso.
Ese aval de Serra, que hace días volvió a mostrar sus deseos de volver y cuya figura hoy por hoy mantiene dividido al beticismo, ha permitido a Rubi no escuchar apenas gritos de la grada en su contra -como sí le ocurrió a su antecesor- y librarse hasta cuatro veces de una destitución que parecía cantada a lo largo de la temporada -ante Celta, Valencia, Real Madrid y Granada-, que empezó como colista tras dos derrotas ante Valladolid y Barça, aunque finalmente su pírrico balance de resultados -una victoria de los once últimos partidos -diez de Liga y el KO copero con el Rayo- y un porcentaje de victorias en Primera (26,6%) que es el peor de la historia del club de un entrenador con 30 partidos dirigidos, han acabado dictando sentencia. Hoy el Betis es 14º, con 8 puntos sobre los puestos de descenso y a 13 de la séptima plaza cuando aún restan 24 por disputarse.
El relevo de Rubi lo coge hasta final de temporada el coordinador del Área Deportiva, Alexis Trujillo, que contará como segundo con Juan Merino y tendrá de ayudantes a Tino Luis Cabrera, Marcos Álvarez y seguramente Toni Doblas.
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