El Bilbao
Basket logró su primera victoria por 70-78 en la fase final de la Liga
Endesa al superar a un decepcionante Iberostar
Tenerife que, tras encajar tres derrotas seguidas, se queda sin opciones de meterse en las semifinales.
El conjunto de Mumbrú hizo el más difícil todavía. Ante las bajas, supo reponerse y sacó todo su orgullo para lograr una victoria merecida y basada en el trabajo coral. Gran defensa de los hombres de negro, acierto en ataque y trabajo excepcional en el rebote
El RETAbet se fue al descanso con un punto de ventaja después de una primera parte en la que se mantuvo casi desde el principio por delante en el marcador. Balvin, tras asistencia de Rousselle, anotó los dos primeros puntos de los hombres de negro nada más empezar el partido. A pesar de que el Iberostar
Tenerife respondió con un triple de Salin para ponerse por delante en la siguiente jugada, fueron los de Mumbrú los que llevaron la iniciativa a partir de ese momento gracias a un gran trabajo defensivo que ahogó el ataque canario, que no consiguió superar la defensa en zona planteada por el técnico de los hombres de negro.
La máxima ventaja del Bilbao
Basket fue de ocho puntos, en la recta final del primer cuarto (12-20) después de tres acciones de canasta desde cuatro metros de Ben
Lammers. El pívot del RETAbet cerró el primer cuarto con un tapón que le permitió al conjunto bilbaíno llegar con cinco puntos de ventaja al final del primer cuarto (15-20).
En el segundo, el Iberostar
Tenerife apretó en defensa. A los hombres de negro les costó más anotar. Perdonaron en tiros libres y en lanzamientos bajo el aro. Los canarios apretaron el marcador, pero no consiguieron ponerse por delante en ningún momento. Al descanso, los bilbaínos todavía mandaban por un punto (32-33).
El tercer cuarto fue clave. El Iberostar
Tenerife salió fuerte en defensa y mantuvo el ritmo del Bilbao
Basket gracias a los triples. El acierto de Zeisloft, acompañado por Suárez y Dani
Díez, mantenía a flote al equipo canario. Sin embargo, el RETAbet, con frescura en el juego y con una rotación amplia, no se vino abajo en ningún momento. En los dos últimos minutos, los hombres de negro dieron un arreón y con puntos de Rafa
Martínez, Sulejmanovic y un triple de Miguel
Ruiz, muy jaleado desde el banquillo, llegó al final del tercer cuarto con nueve puntos de ventaja (52-61), la máxima ventaja de los hombres de negro en el partido.
En el último cuarto, el Bilbao
Basket no bajó los brazos. Frenó al Iberostar
Tenerife en defensa y, en ataque, fue intenso, recupero balones en rebote y no permitió que los canarios recortaran la ventaja.
Era un partido marcado por las bajas en el Bilbao
Basket y Mumbrú tuvo que competir con jugadores que a lo largo de la temporada habían tenido menos minutos. Era su momento, y respondieron jugadores como Rigo, Iván
Cruz o Sergio
Rodríguez. También lo hizo Miguel
Ruiz. El junior entró en la rotación para dar descanso a Rousselle y jugó con carácter y tuvo acierto. Anotó siete puntos en buenas acciones personales. Un gran día para él y para todo el Bilbao
Basket.
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