El líder del PP, Pablo Casado, ha asegurado este martes que está dispuesto a votar a favor del decreto para la llamada nueva normalidad, que se aprueba este jueves en el Congreso, con algunas condiciones. Los populares han designado a la exministra de Sanidad Ana Pastor para negociar con el actual titular de la cartera, Salvador Illa, entre este martes y mañana, “para poder incorporar aunque sea en su curso de tramitación como proyecto de ley” medidas que los populares consideran “fundamentales”.
El Gobierno ha contestado rápidamente que siempre ha estado dispuesto a este tipo de diálogo y, por tanto, todo indica que la reunión entre Illa y Pastor se producirá sin problemas. La ministra portavoz, María Jesús Montero, ha dejado caer que el Ejecutivo y el partido liderado por Casado hablan en privado “mucho más de lo que el PP está dispuesto a reconocer”. El Gobierno, sin embargo, se ha mostrado muy crítico con la posición de los populares y les ha exigido que no hagan “postureo” y arrimen el hombro de verdad. “El Gobierno ha hecho lo imposible para invitar al PP a la unidad. Lo vamos a seguir haciendo. La mano está tendida a todos. Ojala abandonen ese seguidismo de la ultraderecha y la competición por el insulto. Seguiremos trabajando por esa unidad. Si realmente y sin postureos el PP quiere contribuir, este Gobierno estará encantado de tender la mano”, ha señalado Montero cuando le han preguntado si Pedro Sánchez iba a llamar a Casado. En su opinión, sin embargo, el PP solo está haciendo un giro táctico porque ahora se acercan las elecciones gallegas y vascas y han visto que el no a todo no tiene tanto tirón electoral.
“Cuando hay elecciones, ahora gallegas y vascas, Casado se maquilla de persona moderada y trata de transmitir que está planteando pactos. No nos vamos a prestar al juego del PP, ellos tienen que definirse si van a arrimar el hombro para sacar a este país de la pandemia. No una mañana proponer una cuestión porque ahora se acercan las elecciones y el perfil duro, en ese frente del no con sus compañeros de Vox, no tiene apoyo en la sociedad”, ha rematado Montero.
En una declaración grabada, y sin posibilidad de preguntas por parte de los medios de comunicación, Casado ha planteado que los políticos se queden “sin vacaciones” para aprobar en el Congreso un pacto de Estado por la sanidad pública. El PP propone la creación de una agencia nacional para coordinar todo el sistema sanitario con representantes permanentes de las autonomías y una unidad específica de prevención y seguimiento de pandemias; un refuerzo del personal de atención primaria y un grupo nacional de profesionales sanitarios que se puedan desplazar a zonas que necesiten refuerzos, así como un plan de seguimiento para los enfermos de la covid-19 que ya se han curado, un “plan de choque” para los enfermos de otras patologías que han tenido que esperar a ser atendidos por el colapso hospitalario debido a la epidemia. Los populares reclaman, asimismo que se considere “enfermedad profesional” el coronavirus en el caso del personal sanitario y potenciar la “telemedicina” para evitar la sobrecarga en hospitales y una “reserva estratégica” de material para hacer frente a cualquier epidemia.
Parte de esas reivindicaciones están ya incorporadas a los planes del Gobierno, lo que apunta a un acuerdo en Sanidad entre el Ejecutivo y el principal partido de la oposición tras semanas de duros intercambios parlamentarios y cruce de acusaciones. Casado rechazó en su momento la propuesta de negociar unos nuevos pactos de La Moncloa con el Ejecutivo y propuso en su lugar una comisión parlamentaria, bautizada finalmente como “comisión para la reconstrucción”, por lo que le interesa que esa iniciativa concluya con un acuerdo.
El líder del PP reclama, además, “un plan b jurídico” para restringir la movilidad en caso de rebrotes sin recurrir al estado de alarma y aplicando bien la normativa en vigor, bien acordando modificaciones en la legislación vigente “si el Gobierno considera que se tiene que concretar más”. Casado ha insistido este martes, tras reunirse con el presidente y el secretario general de la Organización Médico Colegial (OMC), en su plan de medidas económicas, que apuesta por la bajada de impuestos en un momento en el que se ha disparado el gasto público. “Hace dos semanas lo hizo Alemania y ahora lo hace Italia para reactivar el consumo”, ha dicho. Los populares piden que los ERTE se apliquen hasta finales de año y aumentar las ayudas al sector turístico aprobadas por el Gobierno, que consideran insuficientes.
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