Damian Lillard no confía en sus colegas de la NBA. El base de los Portland Trail Blazers ha expresado serias dudas sobre el comportamiento y el seguimiento de las normativas de seguridad por parte de los más de 300 jugadores que deberán encerrarse en la burbuja del complejo Disney en Orlando, Florida.
“Mi confianza no es grande”, explicó Lillard en rueda de prensa con medios estadounidenses. “¿Me estás diciendo que tendremos a 22 equipos llenos de jugadores siguiendo todas las normas? Ni cuando tenemos el 100% de libertad todo el mundo sigue todas las normas”.
Las 22 franquicias que participarán en el reinicio de la competición viajarán a partir de la próxima semana a Orlando. A su llegada, todos los miembros de la burbuja deberán aislarse 48 horas antes de confirmar con las pruebas de coronavirus que no hay positivos. A partir de entonces, no habrá más interacciones con el exterior más allá que con los empleados de Disney.
Lillard es uno de los jugadores más destacados de la temporada NBA
“El hecho de que estemos en una burbuja rebaja el riesgo y limita nuestras probabilidades de estar expuestos a todo el mundo fuera de la burbuja en Orlando”, reflexionó Lillard. “Creo que es una situación más segura, pero creo que no es posible que nos protejan al 100%. Creo que todos los que vamos allí entendemos eso”.
La NBA ha preparado un extenso menú de actividades para distraer a los jugadores en la burbuja, desde partidas de NBA 2K20 hasta rondas en alguno de los campos de golf del recinto. A pesar de ello, Lillard cree que lo más seguro es quedarse en la habitación haciendo otras cosas: “Siento que hay la posibilidad de que algo se expanda dentro de esa burbuja, demasiada gente haciendo muchas cosas que tenemos que hacer para estar seguros”.
Lillard confía en su Playstation y sus libros. “Eso es todo, me quedaré en la habitación relajado”.
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