El Espanyol que acabó naufragando en la temporada 1988-89 guarda un paralelismo con el actual equipo blanquiazul ya que el ‘baile’ de entrenadores que pasaron por el banquillo en aquella Liga, hasta cuatro como en este curso, acabó condenándole al infierno.
Empezó la temporada como ‘capo’ del banquillo Javi Clemente, pero después de 23 partidos el club decidió destituirle. Cogió el relevo Mauri, que como Rufete ahora, pasó del despacho al banquillo, pero sólo aguantó cinco partidos por unos problemas de salud. Después de Mauri, el técnico Longui se puso al frente de la nave y formó tándem con el jugador ‘Pichi’ Alonso dirigiendo la plantilla , aunque el técnico de la casa García de Andoin puso el carnet de entrenador. Un triunvirato que acabó como el rosario de la aurora.
Nada sirvió, pues aquel Espanyol que un año antes había sufrido la final de la UEFA en Leverkusen, acabó bajando a Segunda.
Ese conjunto perico acabó en décimo séptima posición y se vio abocado a jugar la promoción ante el Mallorca para seguir en la elite. Pero no salvó la eliminatoria y cayó al infierno.
En aquel Espanyol 88-89 destacaban el mítico Thomas N’Kono, Eloy Pérez, Golobart, Gay, Michel Pineda, Escaich, ‘Pichi’ Alonso, Magic Díaz y Wurz, entre otros.
La campaña siguiente,la 89-90, ya en Segunda División, el equipo perico acabó quinto tras la competición regular y jugó la promoción para ascender, objetivo que logró, retornando a Primera y después de haber pasado un sólo curso en la categoría de Plata. El conjunto que dirigía Juanjo Díaz jugó la promoción ante el Málaga y lo eliminó: (1-0 en Sarrià, 1-0 en Málaga, venciendo en los penaltis).
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