Para aquellos que dicen que la Fórmula 1 es aburrida y que nunca pasa nada, las dos carreras disputadas en el circuito de Red Bull Ring en Austria, para dar el pistoletazo de salida a este Mundial, han roto todos sus esquemas, primero con el Gran Premio de Austria del primer fin de semana de julio y este fin de semana con el Gran Premio de Estiria
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Una carrera en la que Mercedes volvió a hacer de las suyas, con un nuevo doblete, en el que los Racing Point demostraron que en seco son unas balas y en el que Lando Norris dejó constancia de su enorme descaro, dentro de una escudería, McLaren, que echó por tierra la carrera de Carlos Sainz por un error en la primera parada.
10. Hamilton, sobresaliente
No por su insultante victoria, de inicio a fin de las 71 vueltas de que constaba la carrera, después de lograr una no menos insultante pole, la número 89, hay que desmerecer el triunfo de Lewis Hamilton. El piloto británico con este triunfo despejaba todos los fantasmas, si los había, después de que su compañero de equipo, Valtteri Bottas, se llevara la victoria en la primera cita de la temporada, el Gran Premio de Estoria. Cierto es que monta el mejor coche, y cierto es que en la carrera del domingo nadie le hizo sombra, pero el seis veces campeón del mundo supo gestionar a las mil maravillas su pole position, su mecánica y sus gomas para lograr la victoria número 85 de su trayectoria en el Mundial de Fórmula 1, sin errores y sin pisar en exceso los pianos del Red Bull Ring que tanto daño hacen en los monoplazas
8. ‘Checo’ Pérez, la agresividad bien entendida
Un toque con Albon dañó su alerón delantero y le impidió obtener una posición mejor, pero al carrera de Sergio Pérez fue para enmarcar, no en vano salía el 17º 6y acabó el 6º. Le sobró las última medida vuelta, pero la puesta de largo del piloto mexicano fue espectacular, por más que en sus manos lleve un monoplaza, Racong Point, que no dejan de ser unos Mercedes pintados de rosa que van como un cohete. El mexicano hizo gala de su agresividad en pista, aportando algo de vacile, como cuando en la vuelta 40 pasaba a Carlos Sainz y le decía por radio a su equipo, “os ha gustado”.
7. Lando Norris, tras los Mercedes
No es que mejorara especialmente sus prestaciones respecto a la sesión clasificatoria, salía el 6º y acabó el 5º, pero Lando Norris demostró de nuevo que es uno de los pilotos que está de dulce en este inicio de temporada. Tras las dos primeras carreras, acumula un 3º y un 5º, que le permiten ser el tercero de la general tras las dos primeras carreras y tras los dos Mercedes. El británico, de solo 20 años, es en pista un piloto agresivo, pero bien entendiendo la agresividad, valiente y sin malas artes, que además sabe cuidar las prestaciones de su McLaren. Se vio en el primer Gran Premio de Austria, cuando en la última vuelta hizo la vuelta rápida, y se vio este domingo en el Gran Premio de Estoria, cuando en el último giro mejoró sus prestaciones para acabar quinto después a superar a Pérez en la salida de la última curva
4. McLaren, un error demasiado caro
Este suspenso por la mínima no va, evidentemente por el quinto puesto final de Lando Noris, sino por el error cometido en el pit stop de Carlos Sainz, excesivamente lento, más allá de los siete segundos, que acabó con las esperanzas de Carlos Sainz de aspirar a una posición de privilegio después de lograr ser 3º en la sesión clasificatoria. El madrileño hizo su trabajo, pero no así su equipo, que cometió un error, tras el cual el piloto madrileño salía a pista el 13º. Poco podía hacer. Por contra, acertaron al cambiar las gomas al final y con las blandas Sainz hizo la vuelta rápida de la carrera y el récord del circuito. Sí, fue una buena noticia, pero una nueva bofetada porque demostraba una vez más que Saionz tenía coche para aspirar, como él decía, como mínimo para ser 5º.
0. Ferrari, doble fiasco
‘La Scuderia’ se levaría un muy deficiente que se ponía cuando yo estudiaba. La Q3 ya fue para no tirar cohetes, con Vettel entrando por los pelos, acabó 10º, y Charles Leclerc quedándose fuera. Había esperanzas de que en carrera Ferrari despertara, pero el monegasco se cargó de cuajo todas las previsiones cuando pecó de un exceso de celo y se llevó por delante a su compañero Vettel, provocando el primero de Ferrari en dos carreras. Un desastre, porque además no pudieron probar en carrera las mejoras que habían llevado desde Maranello, aunque tampoco eran para tirar cohetes. Decepción en toda regla, agravada por las palabras de Mattia Binotto el director del equipo. Sí, dijo que había que trabajar y que el fin de semana había sido lamentable, pero evitó cargar las tintas cuando todo el mundo vio el error de pilotaje de Leclerc. “No hay que buscar culpables, no hay que señalar a nadie”, dijo, obviando que una de las claves para mejorar es la de hacer autocrítica.
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