El Gran Premio de Hungría confirmó que Ferrari está lejos de pelear por los puestos de cabeza en el Mundial de F1. Los rumores se acentúan y Mattia Binotto, el director del equipo desde el año pasado, podría tener las horas contadas. El ingeniero suizo se enfrentó a los pronósticos sobre su cese y lanzó una frase lapidaria: “Despedir gente no hará que el Ferrari vaya más rápido”.
“Tengo confianza en las personas que trabajan el departamento deportivo: hemos comenzado un largo proceso que debería conducir a otro ciclo ganador. Llevará su tiempo, pero la compañía comprende y apoya esta visión. Es por eso que me resulta gracioso leer algunas historias: no es el despedir a la gente lo que hace que un automóvil vaya más rápido”, se defendió desde el propio sitio web de Ferrari.
Suena, en efecto, el nombre de Antonello Coletta –a cargo del Gran Turismo de Ferrari– para reemplazar a Binotto, porque Ferrari no encuentra el rumbo en este año, solo defendido con cierto éxito por un 2° puesto de Charles Leclerc en la primera carrera del año.
“Después de tres carreras, está claro que estamos en peor forma de lo que esperábamos y tenemos que reaccionar sin demora”, insistió Binotto en la página de la empresa de Maranello. “Se debe revisar todo el proyecto del automóvil, teniendo en cuenta los límites impuestos actualmente por las regulaciones. Soy consciente de que no hay una varita mágica en la Fórmula 1, pero tenemos que acelerar para cambiar las cosas, tanto a corto como a largo plazo. También podría ser necesario mirar a nuestra organización para mejorar y fortalecer nuestros métodos de trabajo donde la necesidad es mayor. Pero primero, como equipo, debemos entender la dinámica que condujo a esta situación “, afirmó.
Se trata de una de las peores crisis de Ferrari, acrecentada por el hecho de que llevan más de una década sin títulos tanto a nivel pilotos como en constructores. Todo ello redondeado por la traumática salida del equipo de Vettel.
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