Cuando todas las emociones vividas en las últimas horas desaparezcan, más pronto que tarde, será el momento de empezar a pensar en la próxima temporada. Una planificación que será la más extraña en mucho tiempo, toda vez que a estas alturas, en condiciones normales, ya estaría todo encaminado o atado y, sin embargo, es ahora cuando se abre el diseño del nuevo curso, cuando todavía hay competiciones (la Premier, la Liga Italiana, la Champions o la Europa League) que aún no han finalizado.
La Real, sin embargo, cuenta en su mano con varias certezas: que el mercado se extenderá este año hasta octubre, que la Liga pretende arrancar el 12 de septiembre y, ante todo, que el nuevo proyecto que confeccione deberá ser capaz de hacer frente a un duro calendario. A la escuadra txuri urdin le aguardan casi 50 partidos oficiales (38 de Liga, la final de Copa, la final de la EH Txapela y, al menos, 6 encuentros de Europa League, uno de Supercopa y otro correspondiente a la Copa del Rey 20/21). A nada que progrese en la competición europea o en la próxima edición del torneo del KO, la Real superará el medio centenar de partidos oficiales.
El pistoletazo de salida a la competición tendrá lugar dentro de dos semanas pero no será hasta el 22 de octubre, con el inicio de la disputa de la Europa League, cuando se comprima un calendario que no le daría tregua a la Real ya que a la conclusión de la fase de grupos continental, comenzaría a jugarse la Copa y en enero la Supercopa para, ya en 2021, encarar los cruces de la Europa League.
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