Aritz Aduriz ha cerrado esta temporada una larga y exitosa carrera profesional que le ha llevado a estar en activo hasta los 39 años. El goleador rojiblanco fue homenajeado por el Athletic hace dos meses, después de que hiciera público que se veía obligado a colgar las botas por una lesión de cadera.
Una vez operado, el ariete ha estado al lado de sus hasta ahora compañeros en los once partidos que han tenido que jugar en el tramo final de la Liga después del parón por el coronavirus.
El donostiarra ha recibido distintos reconocimientos en estas últimas semanas en las que ha estado en los distintos campos en los que ha jugado el Athletic y también ha sido el protagonista de un documental que resume su trayectoria, ‘Aritz Aduriz: Gogoaren indarra’, realizado por ETB y que fue emitido anoche.
Este audiovisual permitió tener la oportunidad de volver a disfrutar de las mejores jugadas de Aduriz y de otros momentos inolvidables en el campo. Junto al propio jugador, se pudieron escuchar los testimonios de su familia y de muchas personas que han estado cerca de él en el Athletic, como Andoni Iraola, Carlos Gurpegi, Josu Urrutia, Ernesto Valverde e Iñaki Williams.
En ese momento la Real estuvo interesada, pero una cosa es el interés y otra que se apueste de verdad por ti y yo no sentí eso
Curiosamente, en el documental el propio Aduriz llega a reconocer que pudo haber sido jugador de la Real Sociedad, el equipo de su ciudad natal, en 2012, poco antes de que regresara de forma definitiva al Athletic. El delantero asegura que no sintió que se apostara de forma firme por él y eso impidió que al final se concretara el interés del club txuri urdin en un fichaje.
“En ese momento la Real estuvo interesada, pero una cosa es el interés y otra que se apueste de verdad por ti y yo no sentí eso”, asegura el punta.
Después de este episodio, regresó al Athletic desde el Valencia de la mano de Josu Urrutia y a pesar de tener ya 31 años jugó ocho temporadas más como león. En algunas de ellas dio el mejor rendimiento de su carrera e incluso llegó a ser internacional a pesar de su veteranía.
Aduriz tuvo que salir del Athletic en busca de minutos en 2003 y renació como futbolista en el Burgos, en Segunda B, y en el Valladolid, en Segunda, desde donde a base de goles se ganó el primer retorno al club rojiblanco en 2006.
Dos años después, el Athletic presidido por García Macua lo vendió al Mallorca por motivos económicos, aunque nunca se llegó a cobrar la totalidad de su traspaso. De nuevo, sus goles en el equipo bermellón y después en el Valencia le valieron para volver a casa en 2012.
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