A Daniel Vivian (5-7-1999) no le habrá quedado un regusto dulce en este tramo final de campaña. Ni en lo personal ni en lo colectivo. El central realizó la pretemporada el año pasado a las órdenes de Gaizka Garitano y durante todo el curso ha sido un habitual en las sesiones del campo principal de Lezama con el Athletic, aunque sin llegar a debutar como león. Ahora se ha quedado con la miel en los labios. Lo ha tenido todo muy cerca… y agua. Le toca seguir esperando y trabajando.
Ni con el primer equipo ni con el filial. Ni el objetivo europeo con los leones ni el ascenso a Segunda División con los cachorros. Vivian no pudo estrenarse contra el Leganés y tampoco fue titular en el playoff contra el Badajoz. Aunque en este último encuentro disputó la prórroga.
El central gasteiztarra, que recaló en 2016 en Lezama tras pasar un año en el Santutxu, apuntaba a titular en la penúltima jornada de Liga frente al Leganés. Iñigo Martínez estaba sancionado por acumulación de amarillas y Yeray había sufrido ante el Real Madrid “una lesión muscular de carácter moderado en el sóleo” que le hacía ser “baja para lo que resta de Liga”. Es lo que aseguró el parte médico del Athletic. Sin embargo, dada la trascendencia del compromiso contra los pepineros, el de Barakaldo aceleró en su recuperación y tuvo un hueco en la alineación inicial.
“Ya había dicho adiós a la temporada. El equipo estaba a falta de jugadores, me dieron la opción de elegir a mí, si jugar o no era cosa mía, y quería intentarlo”, declaró Yeray tras la derrota en San Mamés que enterró todas las opciones continentales del Athletic. Vivian, que había entrado en varias convocatorias rojiblancas en esta etapa post confinamiento, se quedó sin su bautizó como león, pero tenía el consuelo del playoff a las órdenes de Joseba Etxeberria.
A la mañana siguiente puso rumbo a tierras andaluzas junto con Sancet y Ezkieta. Aitor Paredes, Álvaro Núñez y Beñat Prados hicieron el camino inverso y se sumaron a la disciplina del Basconia. Tampoco fue titular con el Bilbao Athletic en Algeciras. El técnico de Elgoibar se decantó por la dupla Sillero-Luengo para el eje defensivo. Vivian relevó al zornotzarra y jugó al completo la prórroga ante el Badajoz. Los rojiblancos no pudieron aprovechar la inferioridad numérica de los pacenses y perdieron en los penaltis.
Un triste epílogo para Vivian en un curso torcido para sus intereses a pesar de que empezó de cine, con el central anotando un par de goles en las cuatro primeras jornadas. Luego se complicó y enlazó unos problemas en la espalda con una lesión muscular que le tuvieron casi tres meses en el dique seco. Entre septiembre y enero solo disputó un partido. En total, el gasteiztarra ha jugado 876 minutos con el Bilbao Athletic.
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