Sostenibilidad, elemento que viene a transformar la moda

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*Luego de la industria petrolera, la moda es la que más contamina en el mundo

Por Mario Rivera

México, 6 Jun (La Neta Neta).- La industria de la moda produce más de 150 mil millones de prendas al año, lo que equivale a más 62 mil millones de toneladas de ropa, calzado y accesorios.

      Para su elaboración, se requieren 102 mil millones de toneladas de materias primas y 93 mil millones de centímetros cúbicos de agua, cantidad necesaria para cubrir la necesidad fisiológica de cinco millones de personas.

Lo anterior lo resaltó Mireille Acquart, analista y especialista de negocios sostenibles en el sector textil, confección y moda en México, durante la charla “Moda y Sostenibilidad en tiempos de COVID-19”, organizada por la Secretaría de Desarrollo Sustentable de Morelos.

La experta aseveró que de las 150 mil millones de prendas, el 19 por cierto no llega a los puntos de venta; se tiran o son incineradas por no cumplir con ciertas especificaciones de producción. Y de ocho mil millones de plásticos que van al mar, medio millón de toneladas es de microfibras textiles, “no es sólo que estemos tirando un producto determinado o un material, sino la cantidad de recursos que se están desechando”.

Mencionó que esta industria llega a producir formas de trabajo esclavizado y relaciones inequitativas y discriminatorias; pérdida de biodiversidad y degradación de ecosistemas a causa sustancias químicas; uso irracional de combustibles fósiles y recursos naturales sin reparo; crisis de agua potable y una mala gestión de los desechos, así como cadenas de suministro exhaustivas y poco transparentes.

La fundadora y directora general de Ethical Fashion Space, dijo que la otra realidad de esta industria es como herramienta de comunicación no verbal y un reflejo de la sociedad. Por ello, desde hace unos años se han planteado necesidades y objetivos para reducir el impacto tanto social como ambiental desde las Naciones Unidas, organizaciones no gubernamentales e iniciativa privada.

“Se habla de una reducción de la huella de carbono en la producción, buscar materiales de menor impacto ambiental, sensibilizar no sólo a la cadena de suministro, sino también a los consumidores, hablar de economía circular para buscar la reutilización de los materiales, de una mejor cadena logística y trazabilidad, y por su puesto, el tema de equidad de género y salarios dignos”, detalló.

Mireille Acquart añadió que en 2018 se firmó la carta para el cambio climático de más de 45 empresas del sector así como algunas empresas de industria logística para buscar tener estos objetivos particulares y trabajar en conjunto. “Es necesario dejar de ver la sostenibilidad como una mera cuestión de reputación y empezar a hablar de la sostenibilidad como un negocio”, afirmó.

“Durante este tiempo nos hemos dado cuenta del valor particular de las relaciones interpersonales, del valor de los recursos (…) pero también tenemos que empezar a considerar la cantidad de materias primas que se requieren para fabricar los productos de casa, la cantidad de energía de horas de trabajo”, expresó respecto al confinamiento por la crisis sanitaria de COVID-19.

Para profundizar en el tema sobre las graves consecuencias de una industria de la moda que no valora la sostenibilidad, Acquart recomendó ver el documental “The true cost” (“El costo verdadero”), disponible en plataformas de video vía streaming. “La moda seguirá existiendo como modelo de expresión y relación con nuestro entorno, pero la crisis de estos meses conducirá a explorar nuevos caminos por parte de todos” puntualizó.

 

MRG/AEG